El cantante, que pasó doce horas en el Sanatorio Cantegril de la ciudad esteña, habló por radio con Nicolás Magaldi y contó qué sucedió. Además, reconoció que en su anterior internación había consumido drogas.

Chano Moreno Charpentier (35) rompió el silencio tras su extraña internación en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este, poco después de haber participado del cumpleaños de Pampita (38) en el boliche Tequila.

En diálogo con Todos Arriba, el programa de Nico Magaldi por Los 40, el cantante contó: “No quiero que se transforme en una polémica esto. Venía bien, estaba limpio, haciendo mi tratamiento y creo que alguien me quiso hacer algo malo. A veces el pez por la boca muere y a Chano lo tratás de lastimar por la nariz (sic). No volví a recaer con nada. Estuve toda la noche bailando con Pampita, hay videos que lo comprueban. Además, en la mesa de al lado y porque la vida es bizarra, estaba mi gran amigo Nacho Viale. Mientras yo estaba conociendo a Pico Mónaco… Pero bueno, venía bastante excitado porque había estado en Quilmes, después en Mar del Plata, hice mil notas y me volví a Buenos Aires para encarar para Punta del Este, donde tenía varias reuniones importantes porque me estoy manejando solo”.

Fue entonces que Chano esgrimió una rara teoría sobre lo que ocurrió en la madrugada del sábado: “No me lo van a creer lo que pasó. Estando en Tequila, me voy afuera y sale una chica que era la más linda del mundo. Entonces le digo a mi equipo que se fueran para Buenos Aires, que yo me quedaba ahí. Y claro, hay gente que le gusta la joda, estar en el cumpleaños de Pampita y no tanto estar en el lugar del laburo. Entonces me armaron una emboscada: llamaron a la policía, dijeron que yo me quería quedar, que era un peligro, que no podía manejar. Es decir, el día que estábamos en lo de Pampita no era un peligro. Llamaron a mi mamá, la preocuparon. Llamaron a mi psiquiatra. ¡Y yo no quería manejar pero me sacaron las llaves! Yo fui con un chofer, todo el mundo lo vio. No pasaba nada así que me interné voluntariamente en el Cantegril porque no sabía si me iban a caer con un avión sanitario. Incluso había desayunado en un parador cerca de Tequila, estaba todo más que bien. En el Cantegril me dieron el alta a las 12 horas”.