El actor está presentando Nieve Negra, su nueva película, y en una charla con Intrusos habló de todos los temas: su deseo de volver a trabajar con la diva, la relación con la fama y el éxito de su hijo.

El jueves es el día de estrenos del cine y una de las películas más esperadas es Nieve Negra. El nuevo film que protagoniza Ricardo Darín, con Leo Sbaraglia y Federico Luppi, entre otros, fue el motivo por el cual el actor decidió hablar con los medios y tuvo un mano a mano con Intrusos en el que tocó todos los temas.

Fiel a su estilo humilde, el actor volvió a remarcar que no tiene expectativas con poder trabajar en Hollywood y eso quedó demostrado cuando no concurrió a la entrega de los Oscar donde El Secreto de Sus Ojos ganó el premio. “Me parece válido que un actor o un artista se conmueva con los Oscar, a mí no me pasó porque vengo de otro lado. Para mí tener una estabilidad económica, poder tener trabajo, poder mantener a mi familia, no me permite tener sueños más allá. No me deslumbra Hollywood, es mi opinión y respeto a aquellos que sí les pasa”, aseguró cuando lo consultaron por la pasión de Guillermo Francella por ir a los premios.

Darín tuvo en su vida muchas relaciones con mujeres del medio, pero sin dudas la que marcó su vida fue la que tuvo con Susana Giménez. Si bien no perduraron en el tiempo, mantienen una relación de amistad que los identifica, tanto que hoy Ricardo sueña con poder volver a trabajar con ella y ya no sólo como compañeros de elenco, sino desde la dirección.

“Susana es una gran comediante y la verdad es que varias veces fantaseamos con trabajar juntos. Ya sea como actores o no, pero parte de mi cerebro está depositada en buscar un proyecto para ella. Ojalá tenga suerte. No es fácil, Susana es un personaje muy particular y soy de los que creen que lejos de exponerla más aún hay que contenerla, ayudarla y estimularla en lo que yo creo que son sus rasgos más salientes”, aseguró.

En cuanto a lo que es su relación con la diva y la mirada de la gente, Darín destacó que con el tiempo su vínculo con Susana es una gran muestra de que se puede seguir vinculado con una ex y de muy buena manera. “Para los bien intencionados me parece que toca una tecla reparadora que es romper con aquel viejo accioma de que si te separas de tu pareja tenés que odiarla. Para los bien intencionados, mi relación con Susana hoy demuestra que es posible llevarse bien. Hoy nosotros somos familia. Los ejemplos sobran de las parejas que terminan muy mal y nuestro caso es diferente”, aseguró.

Hoy su relación de amistad le permite tener un ida y vuelta con ella y hasta admitió que es él quien le pide consejos a Susana. “Muchas veces hemos hablado con Susana y yo le pedí más consejos a ella que ella a mí. No siempre estamos de acuerdo, tenemos posiciones encontradas pero nos queremos muchísimo. Yo siempre le dije la verdad, sin herir, pero con la verdad y en mi caso se la banca porque sabe de dónde viene y hacia dónde va. Ella sabe que yo soy sincero con ella, que vive rodeada de una veneración que a veces no es buena y que necesita alguien que le diga la verdad y me parece que ella eso lo valora”, contó.

Uno de los orgullos de Darín es el crecimiento profesional de su hijo. El Chino está haciendo una gran carrera en España, pero para su padre una de las claves es no creérsela, algo que sí hizo él a la edad de su hijo. “El Chino nos tiene a todos orgullosos, pero eso no significa que no podamos criticarlo. Él está aprendiendo, lo veo caminar muy bien, muy sólido, muy serio en su trabajo. No está en la canchereada del pibito que cree que es un fenómeno, todo lo contrario. Yo a su edad era un retrasado. Yo era mucho más inconsciente que él, lo que pasa es que los chicos hoy tienen mucha más información de la que teníamos nosotros”, contó.