Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Silvina Luna mató dos alacranes en su casa

La actriz publicó una foto de sus “víctimas”, pero admitió que vive con miedo en Carlos Paz. “Damos vuelta la casa todos los días”, explicó.

La asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos será, durante años, uno de los hechos de los que más se hablará en el mundo al recordar este 2017. En la Argentina, en cambio, ya hay varios otros temas que hicieron y (aún hoy) hacen ruido. Las inundaciones y los cambios en el Gabinete Nacional, por ejemplo, se robaron gran parte de la atención en estas casi tres semanas de enero.

Y existe algo más: la aparición de alacranes en la Ciudad de Buenos Aires, con la psicosis que se desató y terminó convirtiendo a mucha gente casi en eruditos sobre las 1400 especies que hay a lo largo y a lo ancho del planeta…

Lejos de adorar al flamante presidente de EE.UU. y sin decir una palabra sobre la salida de Alfonso Prat Gay del Gobierno que lideran Mauricio Macri, Silvina Luna jamás pensó que iba a terminar hablando de alacranes cuando firmó contrato para hacer temporada de verano en Villa Carlos Paz. Pero parece que no le quedó otra.

Días después de que Tobías, quien permaneció más de una semana internado y con serio riesgo de vida, fuera picado por un alacrán en su departamento de Palermo, la actriz se convirtió en noticia al encontrar precisamente dos de esos artrópodos en la casa que alquila en la ciudad cordobesa. Aunque, en su caso, el final es feliz: mató a los dos.

Sorprendida y sin saber bien qué hacer, luego de exterminarlos, Silvina subió una foto a sus redes sociales con los dos alacranes. Pero el tema no terminó ahí. Es que le quedó la duda si no habría más. “Los matamos, pero al otro día fumigamos y ahora revisamos todos los ambientes de la casa a cada rato. Dicen que están en pareja. Así que no descartamos que haya más”, contó.

Y fue por más. Tras buscar información en Internet sobre los alacranes, se enteró de que la planta de lavanda sirve como un repelente casero para ahuyentarlos. Y ni lo dudó: “Pusé plantas de lavanda por toda la casa. Incluso colocamos varias cerca de las rejillas”.

Su salud, obviamente, es prioridad. Pero Silvina también explicó que la mayor preocupación pasa por su ahijado, quien está pasando unos días con la actriz y su mamá. Por eso, el nivel de precaución es el máximo. “Tenemos todo cerrado para que no entren más. No sé si esto pasa en todo Carlos Paz, pero mi experiencia no es buena. Ellos (por su familia) se iban a quedar unos días más, pero por este tema decidieron irse mañana mismo a Rosario”, relató.

El susto, es claro, todavía le dura. Sin embargo, la actriz intenta bajarle los decibeles al tema. Y es por eso que no abandona ni un día su rutina de ejercicios de yoga, que logran calmarla y relajarla. Y se nota.