Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Los 80 de la orquesta de ANIBAL TROILO

La celebración tendrá lugar en el marco de un plenario público este lunes a las  19:30 hs en el Salón de los Angelitos del Museo Mundial del Tango (Horacio Ferrer), sito en Av. De Mayo 833, con entrada libre y gratuita.La institución tanguera recordará el debut de Pichuco y su Orquesta típica ocurrida el 1 de julio de 1937 en la Boite Marabú de la calle Maipú casi  Corrientes.

Disertarán los académicos Oscar del Priore  y  Luis Tarantino,  y la participación del músico y académico de Honor José  Colángelo, último pianista del maestro.La familia del Maestro Troilo estará presente en la celebración, donde se proyectarán fragmentos de films y programas de televisión alusivos.
 

Recordando el debut
 
Se cumplen 80 años de la presentación de la orquesta de Aníbal Troilo en el cabaret Marabú.
Se conmemorará un nuevo aniversario del debut de aquel 1 de julio de 1937, en cuya fría noche Pichuco inauguró su condición de director, con el debut de su orquesta en el emblamático cabaret Marabú.

Era entonces un veterano: 23 años de edad, con 11 como bandoneonista de fila. Su primera influencia bandoneonística fue la de Ciriaco Ortiz y, precisamente sobre la base y el formato de la orquesta de aquel, formó la suya, con la que debutó en Marabú e impuso su impronta para siempre. Aquella orquesta estaba integrada por Toto Rodríguez, Roberto Yanitelli y él (bandoneones); Reinaldo Nichele, José Stilman y Pedro Sapochnik (violines), Juan Fassio (contrabajo); Orlando Goñi (piano) y la voz de Francisco Fiorentino.

La historia precisa que fue Tinta verde (Bardi), tocado “a la parrilla” (no orquestado) la primera interpretación de la formación, y que, en lo cantado, Fiorentino puso su voz y su emoción en El carrerito (De los Hoyos-Vacarezza). El debut causó sensación y Troilo fue contratado por el sello Odeón, con una primera y única grabación en ese lapso: un disco de 78 rpm. con los registros de Tinta verde (con un arreglo incipiente y primario) y Comme il faut (Arolas). Hasta hoy se ignoran los motivos por los que aquella grabadora congeló a Troilo por cuatro años, sin otros registros.

Cuando sucedió lo del Marabú, el Gordo ya arrastraba cierta fama entre sus colegas jóvenes. Así fue como esa noche desapacible, el cabaret tuviera un silencio de iglesia a la hora de la música.

Aquel primer periplo de Aníbal Troilo estuvo caracterizado por el sonido especial que le impuso el director y en la confianza rotunda que depositaba en cada uno de los integrantes: solo Goñi tenía parte orquestada y los restantes dejaban volar su imaginación para poner la fioritura troileana. La orquesta tenía un ritmo nervioso y acelerado, con influencias innegables de la de Juan D”Arienzo, quien había revolucionado a los bailarines a fines de los años treinta. Troilo, por su parte, también improvisaba fraseos extraídos —y mejorados— de los solos de Ciriaco Ortiz.  Cecilia O.