El domingo cerró la 26a. edición de Chicago con un show excelente de Arcade Fire.

CHICAGO.- Mañana, desde las 10, salen a la venta las primeras entradas para el festival Lollapalooza , conocidas como Early Bird. Se podrán comprar en efectivo en la Rural y, por tarjeta, habrá una preventa hasta el 14 de agosto para los clientes del banco Santander Río. El precio de esta primera tanda de tickets es de 1750 pesos más el cargo por servicio. Luego de que se agote esta primera instancia se pasará a una segunda y ya con un precio mayor: 2500 pesos más el cargo por servicio. El sitio de venta es www.allaccess.com.ar. También se puede acceder por www.lollapaloozaar.com/tickets.

El quinto Lollapalooza de Buenos Aires se realizará entre el 16 y el 18 de marzo en el Hipódromo de San Isidro. Serán los mismos días en Santiago de Chile y una semana después en San Pablo. Este año ya se realizaron las ediciones de París, la primera vez en Francia, Chicago y, en septiembre, el encuentro volverá a Berlín.

Ayer, fue el cuarto y último día de Lolla Chicago y los que descollaron fueron los canadienses Arcade Fire. Pero también London Grammar, Charli XCX, Tove Lo y el rapero Big Sean.

Entre esa suerte de homenaje a Abba que es “Everything Now” -la canción que da nombre al disco de Arcade Fire que salió la semana pasada y que, luego de que supere la instancia de las críticas a primera escucha se transformará en un clásico de nuestros días- y una versión del clásico de John Lennon “Mind Games”, la banda capitaneada por Win Butler y Régine Chassagne dejó en claro que, en escena, es el mejor representante de su generación: el comodín que tiene el rock para asomar victorioso sobre el cierre de un festival en el que los que mandan son otros: el hip hop, la electrónica, el pop global.

Después de tres jornadas intensas y un cúmulo de emociones, en la tarde del domingo ya se respiraba el aire de fin de fiesta. Esos cuerpos que en sus muñecas portaban los pases para los cuatro días de Lollapalooza estaban haciendo un gran esfuerzo para llegar en pie hasta la última noche. Desde el año pasado, cuando la ciudad de Chicago celebró los 25 años de su festival insignia -el que cambió las reglas del juego-, el encuentro tiene un día extra. Y así como aquí se pasó de tres a cuatro jornadas, Buenos Aires pasa de dos a tres. Y también sus otras dos sedes sudamericanas, Santiago de Chile y San Pablo.