Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Organizaciones de la industria del cine reclamaron

Integrantes de las organizaciones que nuclean a productores, directores, técnicos, actores y estudiantes de cine concretaron un abrazo simbólico al edificio del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales para manifestar su preocupación por la situación que se vive en la comunidad audiovisual.

En Lima al 300, entre Moreno y Belgrano, frente al edificio sede del Incaa, se congregaron más de 1,000 personas, sin banderas ni carteles de ningún tipo, que solo se expresaron con palmas y se manifestaron por los mismos puntos que el jueves santo dieron a conocer en la asamblea abierta realizada en el Cine.Ar Gaumont, en el barrio porteño de Congreso.

El reclamo giró en torno a las dudas que surgieron en los últimos días y tomaron estado público tras el anuncio de sospechas de actos de corrupción en el Incaa, en los que en principio fue complicado su presidente, Alejandro Cacetta, su jefe de gabinete, Sergio Bartolucci, y el rector de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), Pablo Rovito.

El nombramiento de Cacetta, productor de larga trayectoria en el cine y en los últimos años de Patagonik, surgió del consenso de siete entidades representativas del sector, avaladas por Juan José Campanella, mientras que Rovito tiene más años en la gestión y surgió de un concurso en 2012, cuya fecha de vencimiento es a finales de este año.

La renuncia de Cacetta ocurrió el miércoles, tras un pedido expreso del ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, mientras que Rovito presentó la suya hoy por la mañana, tras una serie de declaraciones del ministro reconociendo la honradez del funcionario desplazado, pero argumentando que esta no fue suficiente para el ejercicio de su función en virtud de las expectativas depositadas en él.

Parte sustancial del espectro audiovisual salió en defensa de Cacetta, mientras que muchos de ellos, a los que se sumaron alumnos y ex alumnos de la Enerc, salieron a apoyar a Rovito, aunque la decisión de las autoridades nacionales estaba tomada y desembocó, finalmente, en el alejamiento de quien fuera por casi cinco años rector de la Enerc.Tras afirmar que “en el Cine Nacional la ‘grieta’ no existe”, los organizadores de la protesta expresaron que “ante una burda campaña de desprestigio del cine argentino que está aquí reunido, representantes de todos los sectores cinematográficos exigimos la defensa irrestricta de la Ley de Cine en todos los formatos cinematográficos, la autarquía del Incaa y la defensa de los miles de puestos de trabajo que el cine genera”.
Se agregó en la lectura: “Exigimos transparencia en la comunicación.” TELAM.