Vestida impecable como se la suele ver, Mirtha Legrand comenzó su día muy temprano y lista para acomodarse en el auto y viajar viarios kilómetros para asistir a la inauguración del Festival de cine de Mar del Plata y al homenaje preparado para su hermano José Martínez Suárez, quien cumple 10 años como Presidente del evento. Sin embargo, la diva no pudo llegar.

Tras quedar varada en la Autovía 2, Mirtha regresó a Buenos Aires y habló con Infama sobre lo sucedido y el dolor que le generó no poder ser parte de la jornada: “Pinchamos una goma, no la podían arreglar y no encontrábamos repuesto. Compramos otra que no corresponde a este auto y que es un peligro, pero vinimos bastante despacio. Nos acompañó la policía y agradezco muchísimo. La gente se portó maravillosamente bien. Ahora voy a descansar”, expresó.

“Lo que más me duele es no haber estado en el homenaje que le hacen a mi hermano, que cumple 10 años como Presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Fueron sus hijas y algunos de sus nietos. Y yo quería que esté uno de mi familia también pero mi hija Marcela no podía, Juana tampoco y dije ‘allá vamos’. Para mí es un sacrificio”, agregó.

Pese a su angustia, la conductora reconoció que su hermano tuvo unas cálidas palabras con ella: “Él es amoroso. Me dijo que no me preocupara, que estaba lloviendo y que vuelva a mi casa. Pero yo lloré, me dio mucha pena porque era su último festival. Bueno… me voy a poner a llorar”.

“No hubo peligro pero esto no fue agradable. No me bajé del auto porque tenía miedo de que me robaran. ¿Por qué no viajé en avión? Porque me encanta ir en auto, me gusta mucho.Yo voy muy seguido y nunca pasa nada. Mi nieto Nacho me dice ‘abuela, ¡basta de aventuras!’. Después del homenaje a mi hermano iba a bajar del escenario y con la misma ropa me iba a meter en el auto para volver a hacer mi programa”, cerró, con un poco de humor.