Chano cantó en Mar del Plata
Chano invitó a su hermano Bambi para su debut solista en Mar del Plata. El ex Tan Biónica se presentó con su nueva banda en Parque Camet, en el marco del ciclo gratuito AcercArte, que organiza la Provincia de Buenos Aires
Hubo que mirar varias veces al cielo para tener certezas de que por fin podía ser. El regreso de Chano Moreno Charpentier con un show en vivo, ahora como solista, tuvo como soporte más de dos horas de temporal de lluvia, viento y granizo. Rayos y truenos que hicieron temblar el escenario montado en Parque Camet. Y aun así, su público estuvo ahí, algunos empapados, todos con los pies entre el césped húmedo y algo de barro. Nada importaba para estos miles de fanáticos que solo querían volver a escuchar y ver a su estrella favorita.
“¿Me van a venir a ver? Esta es la mejor banda del mundo”, les dijo a sus seguidores para reconocer a los nuevos músicos que lo acompañaban y anticipar que esta presentación en la grilla de AcercArte, el ciclo que organiza el gobierno de la provincia de Buenos Aires, es apenas el comienzo de una nueva historia para su carrera, ahora en etapa solista. Pero que no deja de lado aquel sueño que siempre manifestó latente, que es volver con Tan Biónica , su banda original y -como suele decir- su familia. Con la que siempre aseguró que tiene una buena relación y que anoche empezó a mostrar con hechos, cuando empezaron a sonar los acordes de su hit “Música” y se dio un gran abrazo y besos con su hermano Bambi Charpentier, para volver a cantar juntos después de casi dos años.
La felicidad de Chano se advertía en su rostro, en sus pasos y en los gestos permanentes para estar bien cerca de su compañero de ruta musical favorito. Lo invitó a bajar del escenario y caminar a nivel del público, valla de seguridad de por medio, para saludar a seguidores. Quizás una forma de volver a sentir juntos aquello que durante 14 años vivieron con una banda que transitó desde los bares a estadios repletos.
Dos temas compartieron cuando promediaba el recital. “Una más”, pidió a su hermano. Entonces cantaron juntos “Uno”, tema de la producción personal de Bambi. “Te estoy cantando para regresar y conectarme con lo que vendrá”, dice la letra. “Van a volver, yo sé qué van a volver”, dice una rubia que está a dos metros del escenario con un cartel de cartón en el que escribió bien grande “Chano te amo”.
Una lástima que la meteorología jugara en contra durante las horas previas a este recital. El escenario está montado en un amplio espacio verde, a no más de quince minutos del microcentro. Pero la lluvia recién dio tregua una hora y media antes de que se escuchara “Hola mi vida”, la canción elegida para abrir el show. Por eso el público al inicio parecía poco, pero con el correr de los minutos esa platea fiel se amplió.
Por el VIP de ese mismo escenario había pasado hace un año, cuando después de sus desventuras al volante de un auto y problemas personales que lo suelen seguir como su sombra se arrimó para acompañar el recital de Axel. Y es también donde aquí actuó por última vez, cuando entonces con “Tan Biónica” abrió la grilla del mismo ciclo que -con otro color político en el poder- se llamaba “Verano con Cultura”.
Con un pantalón casi calza, camisa verde militar intenso y una campera roja de cuero, Chano salió a jugar el juego que más disfruta: cantar, bailar y seducir a su gente. Con sus eclécticos pasos de baile arrancó ovaciones en el tramo inicial, en el que incluyó otros hits como “Anoche soñé que me querías”, “Mis noches de enero”, “Para vos” y “La noche”, su última producción como solista que tomó difusión hace apenas unos días. “Elijo ya no escuchar, las voces que me hacen mal”, canta el artista, que durante los últimos tiempos anduvo más cerca de los escándalos que de la música.
En esta reconstrucción de su carrera, ahora lanzado a pleno como solista, en Mar del Plata volvió a disfrutar ese clima que genera cada presentación en vivo. Se sentó al piano y como quien le perdió el timing a lo suyo, pide ayuda a uno de sus asistentes, ajusta lo que no parece estar bien y después de un “a ver si me acuerdo” sale muy bien parado con otro de sus clásicos: “Loca”. Y siempre cómodo sobre el mismo taburete, tras los aplausos, seguirá frente a las teclas con “Un poco perdido”.
“Mala mía” dice cuando se pierde en un arranque. Pero sintoniza pronto con esa banda flamante que tiene como director musical a Martín Pomares. Sumó a Pablo Ielasi en el bajo, Cristian Borneo en batería, el ex Bersuit Mariano Campoliete y Manuel Pineda en los sintetizadores y Juan Bruno en guitarra.
Con el público a coro permanente cantó éxitos épicos como “Obsesionario”, “Ciudad Mágica” y “Ella”. También “Carnavalintro”, aquel hit del verano pasado con el que probó que aún tenía fuerza suficiente para demostrar que musicalmente estaba vivo. La lista de 18 temas cerró con “La melodía de Díos” y “Naistumichiu”. Disfrutó de los aplausos y el cariño de sus fans. Regresó a un escenario. Presentó nuevas canciones. Y se dio el gran gusto de volver a cantar y compartir escenario con su hermano. Todo se refleja en un saludo final y en la sonrisa que se detiene en el rostro de Chano. (La Nación)