Se cumplen tres años sin Gerardo Sofovich
Este jueves se cumplen tres años del fallecimiento del conductor, director, guionista y productor en innumerables ciclos. Su recuerdo siempre está y estará en el corazón de los argentinos.
El domingo 8 de marzo de 2015, tras una hemorragia digestiva grave, falleció Gerardo Sofovich a los 77 años. El país despedía a un ícono de la televisión argentina, que había dejado huella también en el teatro y en el cine.
Durante casi seis décadas de carrera, Sofovich se desempeñó como conductor, director, guionista y productor en innumerables ciclos, tales como Polémica en el bar, La Peluquería de Don Mateo y Operación Ja-Ja, además de otras tantas películas: Johnny Tolengo, el majestuoso, Las minas de Salomón Rey y Los caballeros de la cama redonda, entre otras.
Si algo caracterizó su carrera fue la enorme capacidad de supervivencia en un medio cambiante como la televisión. Si bien su carrera se desarrolló también en el cine y en el teatro, la tele lo tuvo como uno de sus grandes protagonistas hasta sus últimas horas.
Durante varias temporadas fue presidente del jurado de Bailando por un sueño en ShowMatch. Marcelo Tinelli lo presentaba en ese espacio con la música de fondo de El padrino, el film que Francis Ford Coppola le dedicó a la familia Corleone, con ánimo ligero y muy buen humor, pero había en esa broma una muy precisa ilustración del carácter dominante de Sofovich y del modo en que le gustaba moverse en el mundo del entretenimiento.
Nacido en Buenos Aires el 18 de marzo de 1937, hijo del reconocido periodista y escritor Manuel Sofovich, Gerardo pasó por el periodismo escrito (Noticias Gráficas, Tía Vicenta) y la publicidad (en la agencia Radiux) antes de hacerse cargo de los textos que un locutor leía en Vacaciones en Mar del Plata, ligero magazine estival con el que debutó, en 1960, en la pantalla chica.
Los primeros éxitos de ese camino llegaron muy rápido, tres años después y siempre en el terreno del humor. Primero con Balamicina, junto a Carlitos Balá, y poco después, con la primera temporada de Operación Ja Ja, ambos escritos, producidos y dirigidos junto a su hermano Hugo, dos años menor. La sociedad perduró hasta fines de la década del 70 y el largo distanciamiento entre ambos, que siguieron exitosos caminos individuales, cesó en 1998 con una pública reconciliación.
Sin embargo, nunca volvieron a trabajar juntos ni a producir éxitos como Polémica en el bar y La peluquería, que nacieron casi al mismo tiempo en 1965 como sketches de Operación Ja Ja. Desde La noche del domingo, que ocasionalmente en sus comienzos también aparecía los sábados, Sofovich impuso fórmulas con su sello, desde las pulseadas hasta los cortes de manzana y el Jenga.
Su última aparición televisiva se produjo como integrante del programa Los ocho escalones donde desplegaba con la seguridad de quien siempre se sintió dueño casi natural de la verdad, como integrante clave del jurado de un programa de preguntas y respuestas sobre cultura general, en cuyo esquema aparecía como el infalible poseedor de todas las respuestas correctas.
Este año, Polémica en el Bar cumplirá 55 años en la televisión argentina.
“Ese es mi esfuerzo. Vamos por más, vamos por todo. Que sea el segundo formato al aire de la televisión mundial es un orgullo para mí, para mis hijos y para la gente que me quiere”, dijo su único hijo Gustavo Sofovich, que continua con el legado de un producto televisivo creado por su padre y que mantiene el espíritu y el éxito de todos estos años.
Tan grande fue Gerardo que tiene su estatua conmemorativa en la Calle Corrientes, allí donde alumbró tantos éxitos teatrales y promovió innumerables estrellas del espectáculo nacional. (Infobae)