Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Vuelve La jaula de las locas

Con Pepe Cibrián Campoy y Nito Artaza, el clásico musical de Harvey Fierstein subirá a escena el próximo verano.

Desde Mendoza, ciudad donde se encuentra dictando unos seminarios, Pepe Cibrián Campoy confirma la noticia que comenzó a circular hace unas horas en Instagram. Después de 32 años, en enero regresará a los escenarios porteños el musical La jaula de las locas, de la mano de la potente dupla que integran el mismo Cibrián Campoy, como intérprete y director, y Nito Artaza, como intérprete y productor.

Se trata de la pieza de Harvey Fierstein, con música y letras de Jerry Herman, que cuenta como único antecedente local una versión estrenada en 1986 con Carlos Perciavalle y Tato Bores, en el Metropolitan.

“Esto fue idea de Cecilia [Milone], que es como mi hija y la mujer de Nito. Un día, en una comida, nos dijo por qué no hacíamos algo juntos y propuso La Cage aux Folles. La idea me encantó, y a Nito también. Es un obra que amo; la vi por primera vez en Broadway, con Gene Barry y George Hearn. Más tarde, hace cinco años, vi otra versión en Londres y me pareció aún más genial que la otra. Es la misma que vamos a hacer acá”, revela Cibrián, que, en su rol de intérprete, se pondrá en la piel de Alvin, el personaje femenino, aunque aclara que será muy diferente del que interpretó en Priscilla, la reina del desierto.

“Es una versión maravillosa porque han logrado llevar un clásico -porque lo es, y uno de los más bellos- a un teatro más moderno. Alvin es completamente diferente del personaje de Priscilla. Para empezar, Priscilla es una mujer y Alvin es como una nena dependiente, maravillosa, tierna. Interpretar ese personaje me conmueve el alma”, asegura.

Por su parte, Artaza jugará el rol de George, y también formará parte del elenco Cecilia Milone, con una participación “más que especial”, a los que se sumarán otros personajes, como el del hijo y el mayordomo. “Me entusiasma mucho que se van a tomar audiciones para los seis transformistas, todos bellísimos personajes, y aún está por definirse si se va a tomar para el resto del elenco. Todas esas son decisiones de dirección y de producción, ya que Nito es un espléndido empresario, es muy hábil y sabe manejar muy bien todo lo que tiene que ver con emprender”, sigue el creador de Drácula, el musical (1991), que marcó un antes y un después del género en nuestro país. Por lo pronto, anticipa que ya están hechos todos los bocetos de escenografía, a cargo de Carolina Ortiz, y de vestuario, que diseñará Flor Miranda.

“Es una historia de amor bellísima. Es una profunda, divertidísima y muy conmovedora historia de amor, en relación con dos hombres que han criado un hijo, de uno de ellos, y se presenta una situación que lleva a un conflicto mucho más humano y profundo, nunca dramático. Quizá no se entendiera tanto en otras puestas, en las que parecía que era una cosa más superficial, una mariconada, cuando no lo es en absoluto. Es muy divertida, pero no es superficial”, advierte Cibrián, a punto de cumplir 70 años, la próxima semana.

“He hecho todo lo que me ha dado ganas de hacer en la vida, siempre, en lugares donde podía hacerlos y en otros que ni siquiera había imaginado, como el Luna Park, cuando se dio esa maravilla ( Drácula) que cambió mi vida y la del musical en la Argentina. A esta edad mi expectativa es poder seguir haciendo cosas y cumplir sueños. Seguir viviendo a través de mi profunda vocación, que es el teatro”, concluye Cibrián.