La diva celebró las bodas de oro con la TV en el escenario del evento y recordó cómo fueron los orígenes del ciclo.

A pesar de toda la polémica surgida en torno a su no-nominación para esta entrega de premios, Mirtha Legrand se transformó en la gran homenajeada de la noche cuando APTRA le reconoció sus 50 años en la TV al frente de su clásico ciclo de almuerzos que desde desde hace unos años incluye cenas.

Susana Giménez, la elegida para recibir el “premio de la gente” y gran amiga de la homenajeada, fue la figura elegida para recibir en el escenario a Mirtha, a quien calificó de “inteligente, sagaz, incisiva, brillante, informada, curiosa, inquieta, coqueta, elegante y sofisticada”, luciendo una sonrisa envidiable.

“Yo dije que no iba a llorar. Qué emoción. Gracias Susana, querida amiga de toda la vida. Es divina. Gracias a todos. Siéntense, me da vergüenza que estén de pie”, dijo Mirtha una vez que llegó al estrado, en compañía de su nieta Juana Viale.

“Hoy hace 50 años que nació esta leyenda. Era un día como hoy, yo no tenía ni idea de lo que iba a hacer. El creador de todo esto es Alejandro Romay. También Samuel Yankelevich tuvo mucho que ver. Yo no entendía cuando me propusieron la idea de hacer un programa en el que se iba a comer y hablar al mismo tiempo. ‘¡Qué locura!’, relató Mirtha recordando con su memoria privilegiada cada detalle del origen de este histórico ciclo.

De esta manera, también recordó a todos y cada uno de los invitados de esa primera edición, y contó que, a pesar de que Alejandro Romay lo ideó como una edición especial, el éxito del programa justificó su emisión diaria durante varios de los 50 años que han transcurrido desde entonces. “Después me llamó Romay y me dijo el rating. Él estaba re contento. No fue debut y despedida como yo pensaba”, recordó con una sonrisa.

“Yo le di mi vida a esta profesión. No tengo necesidad de trabajar, pero es tan grande mi pasión que voy a seguir en esto”, dijo Mirtha, que no se olvidó de los ataques que sufrió en los últimos meses de algunos sectores de la prensa a raíz de la recordada ocasión en que recibió a Natacha Jaitt en su mesa. “He sido muy castigada últimamente. Así que un poco de respeto”, reclamó.