Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Mirtha festeja sus 50 años al aire con programa especial

Será una cena con sabor a almuerzo y atmósfera de festejo. Este sábado 4 de agosto, a las 21, El Trece pondrá en el aire el programa especial de tres horas que celebrará los 50 años de existencia de Almorzando con Mirtha Legrand. En realidad, la fecha exacta del aniversario fue el 3 de junio, pero ese día se entregaron los Premios Martín Fierro y Nacho Viale , productor del programa de la diva, consideró que eran demasiados acontecimientos en un mismo día. “Estamos armando una escenografía nueva para este programa especial. Habrá una puesta diferente porque tendremos varias sorpresas que requieren de un espacio distinto”, explica Nacho Viale al diario La Nación en pleno ajetreo en su oficina de Palermo, a escasas cuadras del set desde donde se emite, en vivo, el legendario formato con trayectoria única en el mundo. “A veces uno no toma conciencia lo que significa llegar a los 50 años de un programa con una sola conductora. Ahora, con los festejos, estamos más conscientes. No te digo que la cifra asusta, pero es impactante”, explica el responsable de Story Lab, la compañía que preside y que cuenta con varios formatos exitosos, más allá de los ciclos conducidos por la Legrand .

Mirtha Legrand en sus almuerzos  en los ’70.

Los festejos

Una de las perlas del programa será una película, dirigida por Luis Barros, que condensará el historial del programa: “Es muy difícil recrear 50 años en un cortometraje. Además, no queríamos caer en archivos. Por eso, habrá invitadas que recrearán a Mirtha en sus diversas épocas. Y tendremos la presencia de otros actores que personificarán a diversos invitados”, explica Viale. Tini Stoessel, Juana Viale, Marcela Tinayre, Laura Fernández y Mariana Fabbiani serán las “diversas Mirtha”. Mientras que Gladys Florimonte interpretará, en clave de humor, a una de las habituales colaboradoras que sirven la mesa más famosa del país. También se verán representaciones de Sandro, Narciso Ibáñez Menta y Lolita Torres, está última encarnada por su nieta Ángela Torres. La primera firma de contrato con Samuel Yankelevich y Alejandro Romay; y el legendario “mierda, carajo” registrado en un corte y que se inmortalizó humanizando a la diva, también formarán parte de los momentos a rememorar.

El ciclo, que se inició en 1968 bajo el mote de Almorzando con las estrellas por la pantalla de Canal 9, mutó de los contenidos livianos a un formato de alto impacto periodístico que marca agenda. En este sentido, en las últimas décadas, y a partir de una notable evolución de su anfitriona que se transformó en una de las entrevistadoras más audaces del medio, el ciclo contó con la presencia de varios presidentes y representantes de todo el arco político. Sin embargo es decisión de la producción no contar, este sábado, con la presencia de personajes del gobierno ni del parlamento. “Esta vez, nos corremos de la política. Salvo por un momento en el que reflejaremos la prohibición del programa en 1974, cuando tuvo que salir del aire. La idea es apelar a momentos blancos, a la comedia y a recordar la presencia de los grandes del espectáculo nacional. Tampoco haremos referencias al paso, por el programa, de los artistas internacionales, porque fueron visitas extraordinarias, especiales”.

La presencia de Susana Giménez , quien es amiga personal de Mirtha y ha visitado en diversas ocasiones su mesa, es aún una incógnita a develar, aunque Nacho Viale no la confirma por cuestiones contractuales de los canales. Soledad Pastorutti será la responsable de algunos de los musicales del gran show que contará con tres tandas de saludos grabados por celebridades como Guillermo Francella, Enrique Pinti, Pimpinela, Jorge Lanata, Gustavo Yankelevich, Gabriela Michetti, Cacho Castaña, Oscar Martínez, Palito Ortega, Arturo Puig, Santiago del Moro y Coco Silly, entre otros. Valeria Lynch participará en un fragmento humorístico y musical junto a Mariana Fabbiani. “Para Mirtha es todo una gran sorpresa. Aún no vio nada de lo grabado, no conoce los detalles del programa. La idea es sorprenderla al aire”, explica Viale. En concordancia con la curiosidad que genera la cotidianeidad de la Legrand, el especial mostrará la llegada de la diva a Estudio Mayor, desde donde se emite el ciclo, y los preparativos de la gran velada. “Habrá algo del día a día de ella. Pensamos en nuestro público y en lo que ella les genera”. Como no podía ser de otra manera, no podía faltar la glamorosa mesa tan imitada a lo largo de los años, con comensales cuyos nombres se terminarán de confirmar en las próximas horas. Fiel a su bajo perfil, Nacho Viale no se mostrará en cámara: “Mi lugar está en el control”, sentencia.

 

Mi abuela, la estrella

El empresario jamás se refiere a la diva como “abuela”. En tren laboral, para él es Mirtha. “A nivel profesional, hace varios años que estamos juntos. Vivimos varios períodos. En mi caso, al comienzo, fue un aprendizaje, mamar esta escuela desde adentro. Luego vino una etapa de cierto aggiornamiento, siempre consensuado con ella. El paso a los fines de semana, que a mí me entusiasmaba mucho, creo que fue un vuelco bien interesante. Llegar a los 50 años juntos es un mimo para ambos. Quiero que ella lo disfrute”, explica.

Trabajar con Mirtha no debe ser sencillo. No lo es con nadie que tiene tan claro sus objetivos y con una autoexigencia tan férrea. La Legrand es prusiana a la hora de abordar su carrera. De otro modo, no se llega a ocupar ese sitial privilegiado. Único. Para su nieto, los tantos familiares y laborales están divididos. No mezcla. Pero tiene claro lo que significa esta experiencia compartida que ya lleva varios años: “En lo personal es un orgullo. Aprendo trabajando a su lado. Es una profesional increíble, rigurosa. Todo su ímpetu y tenacidad trata de verlos reflejados en el resultado. Es muy exigente con ella misma y le reclama lo mismo a sus colaboradores. Los 50 años tienen un por qué y reside en ese trabajo arduo, en ese profesionalismo que emana ella”.

Los martes, Mirtha realiza las reuniones de producción junto a su equipo, en el living de su piso que balconea sobre la avenida Del Libertador. Allí se arman los contenidos que repicarán en la opinión pública luego de cada salida al aire. A la hora de las definiciones, la diva sabe qué quiere. Y si bien está abierta a sugerencias, casi siempre se sale con la suya. Su nieto Nacho no escapa a la regla: “El tira y afloje es muy divertido. Con mucho respeto, pero muy discutido, porque somos dos personas de carácter. Ambos tenemos la capacidad de escucharnos, y en ese barajar ideas se ha logrado que el programa vaya cambiando con los años. En los resultados hay que mirar el bosque y no el árbol. Si uno mira los 50 años, el saldo es ganador. De hecho, hoy el programa es muy comentado en las redes sociales, donde lidera un público joven. Esto quiere decir que también el formato ha llegado a otros segmentos a partir de todas sus modificaciones”.

En 50 años de aire en vivo es imposible que no se comentan equivocaciones o se produzcan situaciones inesperadas o desagradables. “Es muy difícil no equivocarse. Un montón de programas han tenido errores, pero la figura de Mirtha acentúa o magnifica lo que sucede a su alrededor. Es un ecosistema avasallante. La frustración existe cuando sucede algo que no queremos, pero hay que mirar siempre para adelante. Me vuelvo contento a casa cuando todo sale bien, y regreso enojado o triste cuando sale mal. Como a cualquier persona en su laburo. Pero no miro el árbol, miro el bosque”.

Mirtha, hoy en día en su programa de tv.