El cine argentino sigue disfrutando de un agosto soñado en la taquilla. Si bien desde hace varios años es el mes en el que se concentran los principales estrenos nacionales, en esta oportunidad el dominio es abrumador: durante el último fin de semana largo (jueves a lunes) la producción local se quedó con seis de cada diez entradas vendidas en todo el país y con tres de los primeros cuatro lugares de las preferencias del público.

El ángel , película de Luis Ortega inspirada en la historia real del asesino serial Carlos Eduardo Robledo Puch, se mantuvo como la más vista con 290.000 espectadores en 341 salas y un acumulado de 745.000 en 12 días que le permitió sobrepasar ya a Re loca (suma 710.000) y convertirse así en el film argentino más popular de 2018. Además, con el ritmo actual (cayó apenas 20 por ciento durante su segundo fin de semana en cartel) no tendrá problemas en convertirse en la primera producción nacional en superar el millón de tickets en lo que va de este año.

Si bien en el segundo puesto se “coló” Megalodón (que tuvo un notable debut con casi 200.000 personas en 221 salas), en el tercer lugar debutó otra novedad nacional como Mi obra maestra, de Gastón Duprat, con 190.000 espectadores en 330 pantallas. La comedia con Guillermo Francella y Luis Brandoni ambientada en el mundillo del arte deberá ahora sostenerse con un sólido “boca a boca” para consolidarse como un verdadero éxito comercial. En la cuarta ubicación aparece El amor menos pensado, comedia romántica con Ricardo Darín y Mercedes Morán , que cayó un 33 por ciento en su convocatoria (en línea con la pérdida del 36 por ciento de las pantallas a su disposición). Gracias a las 105.000 localidades vendidas en 196 salas entre jueves y lunes ya fue vista por casi 580.000 personas, una cifra muy digna, pero que no le permite aspirar a sumarle al “club de las millonarias”.

Por el momento, El amor menos pensado se ubica en el puesto 13º del ranking anual que elabora Ultracine, mientras que El ángel ya ingresó en el Top 10 y podría escalar tranquilamente hasta el sexto puesto en las próximas jornadas. Con respecto al lanzamiento de la promoción Mes del Cine Argentino, con entradas al 50 por ciento para las películas nacionales hasta el 19 de septiembre en las funciones entre domingo y jueves (no aplica, por lo tanto, para los viernes y sábados) el primer balance es contradictorio. Por un lado, se notó un aumento en la asistencia general (el domingo fueron 330.000 personas a las salas y el lunes concurrieron 240.000 contra las 220.000 que habían ido el sábado), pero no se evidenció un incremento en la cuota de mercado para las producciones locales, que se mantuvo en el orden del 60 por ciento.

De todas maneras, la promoción se mantendrá durante cuatro semanas más y, una vez que el beneficio está más divulgado, es probable que la incidencia sea mayor. Más allá de esa campaña, que una cinematografía nacional tenga un market share superior al 60 por ciento (a los tres éxitos masivos apuntados hay que sumarles las cifras conseguidas por títulos que se mantienen en cartel como Re loca o Animal) no es algo habitual en casi ningún lugar del mundo. Hoy, el cine argentino tiene el privilegio de poder compararse con Francia, Corea del Sur, China o la India, donde la producción local supera durante muchos meses a los estrenos de Hollywood. En el terreno local todavía falta mucho camino por recorrer para que este Súper agosto pase de ser algo excepcional a una realidad habitual.

(Diego Batle, para La Nación)