Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Una chica de Barrio Norte, en crisis se va a Italia, y es símbolo del anarquismo…

Agustina es Macri. Sí, el color de sus ojos, su mirada, el corte de su rostro son inconfundibles. Pero a los 36 años, el universo en el que se desempeña está muy lejos de la política y bien cerca del arte. Con un país en crisis económica e institucional permanente y circular, la hija del presidente elige -pese a su consabido perfil bajo- exponerse con “Soledad”, una película, su opera prima, en la que los valores en juego son el amor, la libertad…  y la anarquía.

A tres años de haber leído “Amor y anarquía: la vida urgente de Soledad Rosas”, el filme basado en el libro de Martín Caparrós espera su estreno el próximo jueves 20 de setiembre. No podrá adjudicársele el don de la oportunidad, pero ¿cuándo hubiera sido el momento de estrenarlo? Los prejuicios, los rechazos y las adhesiones brotarán por ser quién es ahora y siempre. Agustina lo sabe, como también cree contar con un arma poderosa: una película muy bien filmada, con una historia demoledora y una protagonista que descuella, Vera Spinetta, en un rol que será un antes y después en su carrera, interpretando a la joven que salió de la Argentina como una chica de Barrio Norte en conflicto post-adolescente con sus padres y cuyo suicidio a los 23 años la convirtió en símbolo del movimiento anarquista italiano.

Por Walter Domínguez – Especial

Foto: La directora Agustina Macri con la protagonista Vera Spineta.