Judi Dench, Donostia a la trayectoria en San Sebastián
SAN SEBASTIÁN.- Judi Dench , la gran dama del cine británico, llegó a San Sebastián para recibir el Premio Donostia otorgado por el festival, en reconocimiento a una trayectoria, por cierto, magnífica.
En su primer visita al golfo de Vizcaya, y en apenas unas horas, la actriz de 83 años exhibió una calidez y energía admirables. Firmó autógrafos, respondió al pedido de fotos de sus admiradores, y lejos de toda pose o gesto distante, luego atendió la requisitoria de periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos, que colmaban la sala de prensa. Ya sobre el final de la tarde, previo paso por la alfombra roja, Dench ingresó al Kursaal entre aplausos, para recibir el galardón honorífico y presentar su nueva película, Red Joan, que rescata la historia de una espía inglesa.
El periplo de actividades de la intérprete comenzó poco antes del mediodía. Tras el photocall tuvo la rueda de prensa, donde los responsables de protocolo del festival transmitieron un pedido suyo para que no se usara flash al fotografiarla, debido a un problema en los ojos. Vestida con un traje beige de pantalón y chaqueta de corte amplio, sobre la cual lucía un foulard de gasa turquesa, Dench repasó distintos momentos de su carrera, que comenzó en el teatro y la televisión, mucho antes de su debut cinematográfico, en 1964. A partir de allí, la actriz británica fue consolidando una trayectoria fílmica, que abarca numerosos éxitos así como el trabajo con renombrados cineastas, entre los que figuran Stephen Frears, James Ivory, Kenneth Branagh, Franco Zeffirelli, Sally Potter, Clint Eastwood o Sam Mendes. “No tengo idea de cuál es el secreto, ni creo poder dar fórmulas al respecto”, sostuvo Dench en relación al éxito en la profesión artística. “Supongo que en parte, tiene que ver con una cuota de suerte”, agregó. De lo que sí está convencida, subrayó, “es que no hay que perder nunca el entusiasmo”.
Más allá del reconocimiento y los premios, que son abundantes en su carrera, Judi Dench no parece afecta al divismo ni el estrellato. Ella, que supo ser la reina Victoria en dos ocasiones – en Mrs Brown y en Victoria & Abdul-, dice percibirse a sí misma desde siempre “como una actriz en busca de trabajo”.
“Nunca he rechazado un papel, porque me siento afortunada y agradecida de que me escojan”, asegura. Aprendió que nada es para siempre. “Nadie debería pensar que no puede ser sustituido”, señala con su inconfundible y delicado tono de voz. “Hay cientos de personas detrás esperando para darte un empujón y ocupar tu lugar. Por eso siempre me esfuerzo en hacer cada trabajo lo mejor posible. Y por eso, sesenta y un años después, cada vez que termino una película, sigo siendo lo mismo: una simple actriz que busca empleo”.
En su primera visita al festival de San Sebastián, Judi Dench estuvo acompañada por por Trevor Nunn, el director de Red Joan, un drama romántico de casi dos horas de duración, en el que Dench interpreta a una mujer de ochenta años, cuya tranquila vida se ve repentinamente alterada cuando el servicio de inteligencia del Reino Unido la detiene, acusada de suministrar información a la Rusia comunista.
Puesta a pensar si le queda algún desafío en su carrera, esta dama de ojos increíblemente azules, vital y elegante, amante de los árboles y las plantas, no duda en responder: “A esta altura de mi vida el desafío es qué película puedo hacer mañana, si habrá otra película y los directores me seguirán convocando”. (Por Julia Montesoro, para La Nación)