La actriz vallisoletana interpreta a Lucrecia Conti, una diva del cine, el teatro y la televisión recién fallecida. Lo que iba a ser una conmovedora despedida llena de homenajes, se torna una sorprendente comedia al aparecer Lucrecia, en forma de fantasma. Rompiendo la cuarta pared, la obra invita a los espectadores a ser cómplices de los enredos de esta veterana actriz que se resiste a pasar a mejor vida sin dejar resueltos algunos asuntos profesionales y personales.

Con el mismo temperamento que su personaje, Concha asegura que se encuentra bien tras recuperarse de una neumonía,  y que amenazó a la doctora con quitarse los cables e irse si no le daba el alta a tiempo para el estreno. Ya en 2014 le habían detectado un linfoma, enfermedad a la que plantó cara con todas sus fuerzas.

Debutó en cine con sólo 15 años, fue indispensable en las comedias españolas de los años cincuenta y sesenta, además de haber cantado, bailado, interpretado comedias y dramas. Ha presentado programas de TV, gestionado salas teatrales y todo sin perder su eterna sonrisa.

Manuel Velasco escribió esta obra por pedido de su madre “porque ella quería hacer una comedia muy loca”.  “Va a ser la última si Dios quiere y tiene éxito. Quiero retirarme con una función blanca para todos los públicos”, es el deseo de la actriz que quiere celebrar su 79 cumpleaños, el próximo 29 de noviembre, por todo lo alto. “Me tenéis que hacer un súper festejo. Estoy en el mejor momento de mi vida, que tiene que ser siempre el actual”.

Tras su exitosa gira por el territorio nacional, la función estará en el teatro de La Latina de Madrid hasta el 20 de enero y luego viajará a Barcelona.

Desde Madrid, Marcela Silva Núñez