Este amor de Rodrigo, que no fue reflejado en la película de su vida, fue profundo. La joven dijo que el cantante le propuso matrimonio, pero por intervención de Betty Olave, que llegó a agredirla, el Potro se alejó de su vida.

Dio la cara una de las mujeres de El Potro Rodrigo. Precisamente la que menos pantalla tuvo, tanto cuando estuvo junto al cantante, como postmortem. Se llama Sarita Carreras y contó, como tantas otras, que ella fue el gran amor su vida. Pero además, no dejó para nada bien parada a la mamá del ídolo, Beatriz Olave: “Ella me apodó ‘el ángel negro’ cuando se enteró que su hijo me propuso casamiento y en un ataque de rabia me tomó de los pelos. Quien la frenó fue el hermano de Rodrigo, Flavio”, señaló.

En Intrusos (América) se la presentó como el amor oculto de Rodrigo, cantante que se tatuó su nombre en el pecho en forma de corazón y, precisamente, junto a su propio corazón. Sarita contó su verdad sobre el romance con El Potro: “El me quiso conocer a mí por el parecido con Marixa Balli y cuando me conoció se flechó y desde entonces yo no lo pude sacar más de mi cabeza. Andábamos como hermanos, salimos mas o menos en el 97. Lo conocí dos días antes de mi cumpleaños’.

Sobre el tatuaje de su nombre que Rodrigo tenía en el pecho dijo: ‘Un día llegó con vendas y me dijo ‘esto es lo que hice por ti’. En ese momento no lo entendí, ahora entiendo la magnitud de la marca que me dejo’.

Sarita afirmó que ‘salimos alrededor de dos años. Hubo una pelea en Córdoba, él había planeado una fiesta y en esa cena el regalo era que me iba a pedir casamiento. Y esa fue la semana más horrible de mi vida, a tal punto que la porpuesta duró dos días, porque después él desapareció’.

El anuncio del casamiento fue el inició de la separación y la joven entiende que la culpable fue la madre de El Potro, pues la tenía entre cejas tras un fuerte altercado que vivió con ella en la casa de Córdoba cuando El Potro la llevo de visita para presentarla en la familia: “Ella se me abalanzó y me decía qué hacía ahí y por qué no me iba. Y me gritaba ‘ángel negro’, sácamela que la mato’.

Según confesó Sarita, le tenía temor a Betty Olave: “Ella era mucho de poner velas negras y de colores, y eso me había impresionado. La casa era muy linda de afuera y adentro me dio la impresión que vivían como gitanos’.

Sara contó una de las anécdota más conocidas de quien fuera su novio: “El siempre se tocaba la zona baja porque le dolía y yo una vez pregunté qué le pasaba. Me dijo que tenía un problema y era que tenía tres testículos. Yo me sorprendí y me dijo que no quería operarse y no pregunte más. Era una intimidad’.

Un mes atrás se estrenó la biografía en el cine El Potro, Lo Mejor del Amor y las mujeres que hablaron y aparecieron en el film fueron Patricia Pacheco, madre del único hijo de Rodrigo, Ramiro, Marixa Balli (la bailarina) y Alejandra Pacheco (la fan). Pero ayer por primera vez se conoció la mujer de la que estuvo enamorado El Potro, Sarita Carreras, la única que él se tatuó en su corazón.