Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Stallone le dijo adiós a Rocky

A través de su cuenta de Instagram, el actor confirmó que ya no interpretará más al boxeador después de Creed 2

Como explicó José Pablo Feinmann en su libro Siempre nos Quedará Paris (2011), Rocky (1976) fue una película bisagra para la historia del cine. A diferencia de grandes clásicos del género que se destacaron como alegatos contra el boxeo, la historia que escribió y protagonizó Sylvester Stallone se encargó de darnos otro punto de vista: la imagen triunfalista del boxeador.

Y así fue como, a pesar de besar la lona en esa primera entrega, Balbao representó el espíritu voluntarioso del “buen americano”. Esforzarse, caerse, levantarse, caerse, levantarse…y así. Esa interpretación le valió tres candidaturas al Oscar ® a lo largo de su carrera y se convirtió en su carta ganadora cada vez que la industria le dio la espalda por algunos fracasos comerciales.

Ahora, a sus 72 años, y con varios proyectos en camino, el “semental italiano” ha decidido que la historia de su personaje más icónico llegue a su final. Sí, Creed 2 (2018), a estrenarse el próximo 17 de enero en Argentina, será la última vez que veremos al ex campeón de los pesos pesados en escena y Sly ya se lo ha informado a los fanáticos.

“Solo quiero agradecerles a todos alrededor del mundo por llevar a la familia de Rocky en sus corazones por los últimos 40 años. Ha sido mi máximo privilegio el poder crear e interpretar a este personaje significativo”, explicó en su cuenta de Instagram.

 
 
 
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Una publicación compartida por Sly Stallone (@officialslystallone) el 28 de Nov de 2018 a las 6:49 PST

“Aunque rompe mi corazón, lamentablemente todas las cosas deben pasar… y terminar. Los amo a todos ustedes gente amable y generosa y, la cosa más maravillosa de todas, Rocky nunca morirá ya que vive con ustedes”, se despidió el actor.

Para los fanáticos del coloso que brilló en los ’80 y los ’90, todavía queda el aliciente: Rambo 5: Last Blood (2019). Allí podremos ver al actor gastándose sus últimos cartuchos frente a los secuestradores de su nieta. Y, como espejo de la política norteamericana, esta vez los antagonistas no serán vietnamitas ni soviéticos, los enemigos del viejo con vincha y machete serán mexicanos. Tiempos de Trump.