Con este mensaje se despidió de sus relaciones en el ámbito de la cinematografia nacional el doctor Fernando Juan Lima, luego que renunció a la vicepresidencia del Instituto Nacional de cine, de acuerdo a lo publicado en el Boletin Oficial y que damos cuenta más abajo.

“Queridos amigos:
Muchas gracias por todos los mensajes de apoyo y agradecimiento. Me emocionan y me confirman que en estos 15 meses en el INCAA han podido advertir el compromiso y el interés sinceros, así como el trabajo honesto, más allá del circunstancial y eventual desacuerdo en alguna cuestión concreta.

Agradezco y reconozco la labor de los trabajadores del Instituto, a los compañeros del Consejo Asesor y de la Asamblea Federal, así como el de los integrantes de los distintos sectores de la industria y la prensa especializada, con las que sé que nos une la certeza de que la cultura exige el compromiso activo del Estado. En particular debo reconocer la decisión de Pablo Avelluto y Ralph Haiek, que me convocaron a sabiendas de mi independencia política y mi no pertenencia partidaria.

Tenemos un gran cine; poderoso, rico, diverso, heterogéneo. Y ello es imposible sin una política de Estado. Así es y así será. No tengo dudas. Realmente no puedo continuar en el cargo, mas ello en modo alguno significa dejar de trabajar por nuestro cine, por el apoyo particular y específico a la independencia y en contra de la concentración, por la igualdad de género, por la difusión del cine argentino en todo el mundo. En fin, que ya nos conocemos… ¡y no se preocupen que no se van a librar tan fácil de mí”.

LA RESOLUCIÓN

Se confirmó la renuncia retroactiva al 30 de noviembre de Fernando Juan Lima como vicepresidente. Así lo consigna la Resolución 262/2018 publicada este  en el Boletín Oficial, en cuyo artículo 2 se agradece “al funcionario renunciante los valiosos servicios prestados” El alto funcionario es el tercero que renuncia en las altas esferas del cine oficial. Se supo que el mismo vuelve a la Justicia donde cuando lo llamaron de Cultura para el cargo que ejerció pidió licencia en el juzgado contencioso administrativo del Gobierno de la Ciudad.

Según se supo en los pisos del ente en la calle Lima la relación se tensó con el ministerio de Cultura,cuando su titular comenzó a ser criticado en sociedades especializadas en cine nacional, con explosión en Mar del Plata durante el festival de cine, cuando el titular de la cartera resultó abucheado.