Mar del Plata está trabajando con un 78% de hotelería cubierta, cifra buena para la temporada de ajustes de precios y varios días lluviosos, es considerada buena para los expertos turísticos. Es mucha gente la que circula, pero no toda dispone de un dinero para gastar en teatros.

El reconocido productor Carlos Rottemberg coincidió con ese análisis y explicó que “del máximo de 760.000 boletos vendidos en la temporada 86/87, en la del 2016/2017 se perforó por primera vez el piso de los 200.000 en la suma global de la plaza” y señaló que en la actual “estimamos que podría decrecer un 40% sobre la última”.

“Este verano ya indica una caída importante sobre el año pasado, en una temporada que solo será comparativa a la del 2016/2017, sin poder saberse aún si será igual, mejor o peor que aquella”, analizó.

Distintos centros culturales consultados por La capital coincidieron en que lo que va de enero ofreció una baja cantidad de espectadores en la mayoría de las salas.

Sobre este punto, desde el Emtur atribuyeron el bajo movimiento en las salas a un “cambio de paradigma” en la forma de veranear por parte de quienes eligen Mar del Plata.

“Todavía no tenemos números de la actividad en los teatros, pero además de contar con una oferta más amplia, hay que comprender que hay un cambio de paradigma: la gente viene por tres o cuatro días, entonces un día va al teatro y elige una obra, pero los siguientes sale a pasear o cenar para disfrutar de los corredores gastronómicos y de las demás opciones nocturnas que ofrece la ciudad”, dijo Gabriela Magnoler, presidenta del Ente Municipal de Tursimo.

Entre las obras más vistas figuran Sugar, Nuevamente juntos (Barbieri y flia), La jaula de las locas, Enemigo del Pueblo y se aguarda la entrega de la planilla de concurrencia de 1 a 10 sin números de la sociedad de empresarios teatrales, un tanto borrada en Mardel, Córdoba y Capital Federal.