Un ícono de la música sin “agenda”, feliz y agradecido de cumplir 70
Desde las primeras horas de la mañana los hashtag “Indio”, Felices 70″ e “Indio Solari” se coloraron entre las principales tendencias en Twitter con mensajes emotivos. “Hace 70 años nacía en Paraná el Indio Solari; 70 años…
“No sé qué carajos escribir. Escuchen su música, y presten atención a lo que dice, nada más. Hay mucha chispa aún en tu cerebro, loco”; “Sos todo lo que está bien en la vida “Felices 70” “El Indio Solari”; “No entiendo a los que dicen que no entienden lo que dice el Indio Solari#BuenJueves Feliz cumpleaños maestro”; “Felices 70 dios, mi genio amor, mi único héroe en este lío”; “Feliz cumpleaños mi genio amor! “ Y si Dios queda en nada o no existe te amaré mucho más”, fueron algunos de las palabras que resonaron en el microglobing. Oyente del ciclo radial Crónica Anunciada, el Indio se comunicó con el programa que conduce Juan Amorín para agradecer los mensajes de los oyentes.
“Quería agradecerles todo el cariño que me están brindando en este momento tanto la gente del programa como la audiencia. Les agradezco mucho, me hace mucho bien. Me emociona mucho. Les mando un gran abrazo para todos”, dijo el Indio.
Nacido el 17 de enero de 1949, El indio fue la figura más importante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, banda emblemática del rock argentino entre comienzos de los ’80s y los ’90s.
Cuando era muy pequeño sus padres se mudaron a La Plata, donde pasó toda su infancia y adolescencia. Desde muy joven estuvo ligado al arte: era aficionado al dibujo y las artes gráficas y fanático de poetas beatniks como Jack Kerouac, Lawrence Ferlinghetti y Gregory Corso. A mediados de la década del 60 conoció al baterista Isa Portugheis y Guillermo Beilinson, quienes participaban en la banda Diplodocum Red & Brown.
Con Eduardo Beilinson (Skay), hermano de Guillermo, el Indio comenzó a componer canciones como “Mariposa Pontiac”, “Blues del noticiero” y “Un tal Brigitte Bardot”, que luego fueron éxitos de Los Redondos, algunos nunca editados.
Pese a que jamás fue un miembro estable, Solari participaba de La Cofradía de la Flor Solar, la comunidad hippie fundada por el artista plástico Rocambole (Ricardo Cohen). En una gira por el norte de Argentina, junto a Skay y a otros músicos, concretaron el proyecto de Patricio Rey, que se plasmó recién en un disco debut (“Gulp!”) en 1985.
El fomento del ‘boca a boca’hizo que el número de seguidores del grupo comenzara a crecer favorablemente a partir de 1982,pero recién con el lanzamiento de Oktubre fueron reconocidos masivamente.
A pesar de que nunca participaron en festivales durante sus 25 años de actividad -y, por lo tanto, nunca fueron nominados a ningún tipo de galardón- recibieron un Diploma al mérito en 1995 por parte de la Fundación Konex, además del Konex de Platino a la Mejor banda de rock.
Tras la disolución de Los Redondos en 2001, el Indio le dio forma a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y editó cinco discos de estudio: El tesoro de los inocentes [Bingo Fuel] (2004), Porco rex (2007), El perfume de la tempestad (2010), Pajaritos, bravos muchachitos (2013) y El ruiseñor, el amor y la muerte (2018).
A su vez, el cantante participó en otras ocasiones con artistas como Lito Vitale, con quien grabó una cover de “El Salmón”, de Andrés Calamaro, para el álbum Escúchame entre el ruido. Mientras Calamaro participó en su segundo disco en solitario Porco Rex (2007), bajo el nombre de El inefable Señor Alta Gama.
El 12 de marzo de 2016 El cantante actuó en Tandil ante más de 200.000 espectadores que pudieron adquirir sus entradas únicamente el mismo día del recital, ya que la organización no permitió la venta de tickets previamente para evitar falsificaciones. Fue ahí cuando se confirmó que el artista padece la enfermedad del Parkinson, ante los rumores que circularon meses antes de esta multitudinaria actuación.
Luego llegaría el recital de Olavarría en el que murieron dos personas por una avalancha. Pese a que el Indio quedó desvinculado de la causa, el músico sigue lidiando con las consecuencias y el dolor de su multitudinaria presentación.