Una creación periodística de Luis Pedro Toni

La particular terapia de Vicuña, Mirás y Urtizberea

“Terapia Amorosa” es una de las obras teatrales que debutaron en las tablas porteñas con el comienzo del año. Benjamín Vicuña, Violeta Urtizberea y Fernán Mirás se ponen al frente de esta puesta de Daniel Veronese en el teatro Picadero, donde componen a un matrimonio en crisis, hastiado por el desgaste, la rutina y los engaños entre otras cosas; y un reconocido terapeuta que hará el intento de ayudar a esta pareja de una manera bastante particular.

Joana y Valentín se encuentran en plena crisis matrimonial; no se aguantan y se pelean constantemente. En un intento por romper esa destructiva dinámica y recuperar la armonía perdida de sus primeros años de matrimonio, deciden acudir a una terapia de parejas. Pero en cuanto cruzan la puerta de la consulta comienzan de nuevo sus disputas y agresiones sin sentido y cada uno intenta manipular al terapeuta para que no vea más que los defectos del otro. Éste les propone sin éxito varios ejercicios para restablecer el diálogo entre ellos, sin demasiado éxito. Agotados por la sesión, deciden hacer una pausa, tras la cual el médico regresa turbado y, con aire ausente, sugiere a la pareja la posibilidad de separarse… Es entonces cuando se produce un quiebre en la acción.

En tono de comedia, los protagonistas le imprimen un ritmo siempre ascendente durante los 80 minutos que dura la propuesta, generando en el espectador risas y carcajadas al tiempo que es inevitable el sentirse reconocido con alguna de las situaciones vividas por Valentín y Joana.

Vicuña logra una interpretación más que valiosa, creíble y al mismo tiempo adorable,  lo que le valdrá sin dudas el título de ‘comediante’ después de verlo casi siempre en papeles más bien dramáticos en  tv. Violeta Urtizberea le imprime su sello personal. A ella ya estamos acostumbrados a verla componiendo criaturas un tanto desbordadas, y sabemos que le sientan muy bien.
Y renglón aparte merece el trabajo actoral de Fernán Mirás. Haga lo que haga, lo hace maravillosamente bien, componiendo tanto desde el texto como desde el cuerpo.

En definitva, Terapia Amorosa es una opción más que válida para todos aquellos que quieran ver una obra de teatro que trata cuestiones tan simples como habituales de todos los seres humanos: el amor y el desamor, el paso del tiempo, la rutina y el desgaste, pero en clave de comedia con un ritmo furioso, que no dará tiempo al espectador para dejar de reir y replantearse, al mismo tiempo, varios de los muchos planteos.

Por GABRIELA BENTOLILA