La rubia arregló con la producción del reality azteca Pequeños Gigantes viajar para grabar y volver una vez por semana para ensayar la obra teatral que protagonizará junto a su novio Nicolás Cabré. Pero para ello tuvo que decirle que no a Marcelo, que la quería en los 30 años de ShowMatch.

Este año Laurita Fernández dejó a Marcelo Tinelli, en la temporada más importante porque cumple sus 30 años en la televisión y será una de las grandes ausentes porque cambió al conductor por su novio, Nicolás Cabré con quien protagonizará en el teatro la pieza Departamento de Soltero y por estas horas viajó a México para participar del reality show Pequeños Gigantes, primero como jurado y luego dará sus pasos en la pista.

Tras la buena nueva, Laurita está feliz por cerrar un acuerdo con una poderosa cadena latina como es Televisa. Se sabía de antemano que era una posibilidad abrir mercado en México, pero las negociaciones se habían empantanado por los compromisos laborales de Laurita en nuestro país.

“Es un programa divino, con chicos talentosos, voy como jurado para grabar la semana que viene y verlos cantar, jugar y bailar. Está buenísimo, no pude ir desde el comienzo por los ensayos y el armado de la obra, pero había ganas de ambos lados, tanto de ellos como de mí y ahora pudimos coordinar y combinar para grabar y volver para seguir ensayando acá”, contó la bailarina y actriz.

En ese reality también son jurados la diva de los culebrones en México, Verónica Castro, y el inefable español Miguel Bossé.