Desde que Ivana Icardi entró a la versión italiana del “Gran Hermano”, encontró el lugar ideal para criticar constantemente a su cuñada, Wanda Nara. Y después de un buen tiempo ignorándola, parece que ahora la esposa de Mauro Icardi empezó a reaccionar a los ataques de Ivana. Primero fue una larga respuesta desde su Instagram Stories, después una denuncia por difamación, y ahora Wanda lloró en la televisión italiana defendiéndose de las críticas de la hermana del jugador.

Invitada al programa “Verissimo”, del canal 5, la manager del jugador del Inter se quebró al describir la cantidad de mentiras que viene diciendo Ivana sobre ella.

“No soy una bruja. Siempre hemos ayudado a la familia. Ivana vino a mi casa hace un par de meses y le abrimos las puertas a ella y a su novio, que también es futbolista. Ivana no es sincera. Mauro es un gran hombre, no solo ayuda a la familia, sino que también ayuda a personas que no conocemos. A ella le regaló un coche para ayudarla. Está hablando mal de su hermano, esto no tiene precio”, se defendió.

Y agregó: “Las personas que nos conocen realmente saben cómo somos. La vida no termina en una transmisión. Ella sabe que siempre estamos ahí después de todo. Si quisiera encontrar a Mauro podría venir a casa y no ir a Gran Hermano. La gente habla sobre las cosas de la familia en su casa y no en la televisión. Mauro y yo nunca iremos a la televisión por esto”, afirmó.

Y con respecto a los conflictos que tuvo su esposo en los últimos meses con el resto del equipo (muchos acusan a Wanda der ser la responsable de estos cortocircuitos), la manager sostuvo que “Él continúa marcando goles. Él sigue adelante porque es el más fuerte de la familia. Está más tranquilo ahora. Abraza a todos sus compañeros porque siempre ha tenido una relación maravillosa con todos”.

Y prosiguió: “Seguramente el año que viene seguiremos en Italia”, lo que no confirmó es a dónde va a jugar Icardi durante la próxima temporada, ya que hay rumores que lo ubican en la Juventus de Turín, en lugar del argentino Paulo Dybala.