Las opiniones son mixtas, pero todas coinciden en que se trata de un relato magnífico para los futboleros.

“No vayan a verla”, dijo Diego Maradona. Y quién sabe, ésta podría ser la mejor o la peor publicidad para el documental que lleva su nombre. Lo cierto es que a sus fanáticos les costará obedecer el pedido. Motivos sobran: el material dirigido por Asif Kapadia –mismo autor de la premiada Amy (2015)- condensa 500 horas de grabaciones sobre el genio. Además, la crítica coincide en que se trata de un relato construido para el disfrute absoluto del público y especialmente de los futboleros.

Según varios medios, el retrato construido justifica parcialmente el subtítulo ‘rebelde, héroe, estafador, Dios’ que tanto disgustó al 10. “Es un perfil embriagador, absorbente e indulgente de un atleta moderno en toda su gloria y contradicción, pero también te deja con más preguntas de las que debería “, destaca Owen Gleiberman de Variety. Y en sintonía, Peter Bradshaw publicó en The Guardian: “La película te da la oportunidad de evaluar cómo el engaño fue un ingrediente menor del genio, no un defecto adyacente”.

En tanto, Stephen Dalton, de The Hollywood Reporter, realiza una buena síntesis de lo que vamos a encontrar dependiendo de nuestras expectativas. “Ofrece un banquete de golosinas: goles para ganar partidos, tackles salvajes, sesiones de entrenamiento feroces, celebraciones ruidosas. Pero para los agnósticos del fútbol que esperan algún contexto psicológico o político, la experiencia es menos gratificante”, asegura. Y, ciertamente, a muchos se les complica rechazar ese cóctel de genialidades del Dios más humano de todos.