En este jueves tormentoso, Rocío Oliva fue a la mediación que tenía prevista con Diego Maradona en consecuencia de su reclamo de 6 millones de dólares a cambio de seis años de convivencia con el deportista.

No obstante, luego de que ni su exnovio ni su abogado Matías Morla se presentaran, decidió irse, no sin antes contestar algunas preguntas a la prensa.

Los periodistas indagaron por su pelea a las “piñas” con Lili, la hermana del “Diez”. Al respecto advirtió: “Con Diego está todo bien, no hubo violencia ni nada por el estilo. Con Lili, no sé, yo voy a ver a Diego. A mí quién esté, le guste o no le guste, es cartón pintado. Yo voy a ver a Diego, a charlar, tomar unos mates…”.

“Con Lili hubo un intercambio de palabras y nada más. Yo no grito porque me saca mucha energía, no hay cosas que me enojen”, continuó con una sonrisa en su rostro.

Por otra parte, le preguntaron por su relación y visitas ¿diarias? con Maradona. Con un tono de voz incómodo expresó: “No, relación de pareja no. No, no. Nada que ver. Ni voy todos lo días ni me quedo a dormir”.

“Es imposible tener una nueva relación”, concluyó Oliva.