La siempre polémica Silvia Süller estuvo este fin de semana en el programa que conduce Susana Roccasalvo en la pantalla de Canal 9, Implacables, donde describió cómo se sucedió el encuentro con su hijo Christian Soldán, tras diez años sin verse por decisión del joven.

El velatorio y entierro de Nélida, madre de los Süller y abuela de Christian, fue el escenario donde que generó el reencuentro entre madre e hijo. Más precisamente en el Cementerio de la Chacarita ambos se fundieron en un abrazo al verse las caras.

Y como no podía ser de otra manera la ex de Soldán, acostumbrada a una vida mediática, se sentó en el living de Implacables y detalló cómo fue el encuentro.
 
“Christian se acercó a mí, me agarró de la cintura y yo lo tomé del brazo”, contó, muy emocionada. “Hablamos un poco. El me está ayudando”, dijo, aún haciendo el duelo por su madre. “El año pasado perdí a mi papá y ahora a mi mamá. Es muy fuerte lo que yo viví”, agregó, entre lágrimas.

“Tengo el presentimiento que con él (por Christian) voy a recomponer, de a poquito, la relación”, se ilusionó. “Conocí a su novia. Se llama Denise. Es muy linda. A ella le dije ‘Acercámelo, lo amo tanto’. Yo a Christian lo amo. Espero que esto sea el principio de algo lindo, para recuperar el vínculo madre-hijo”, siguió.

“La fueron”, lanzó, luego, asegurando que su madre fue “envenenada”, tal como había denunciado su hermano Guido, que le apuntó al medicamento que le recetaron. “Mi mamá no se sentía bien, y tenía todo el cuerpo brotado. Llamamos a un médico. Compramos el remedio que le dio. Pero al otro día estaba muy mal. La internamos, pero tenía afectada toda la boca”, contó.

“Dijeron primero que tenía un hongo. Mi mamá no podía tragar. Estuvo muchos días sin comer. Los médicos no me explicaron nada. Yo voy a seguir con esto. No lo voy a dejar así”, aseguró.

“Mi mamá estaba bien. En ningún momento me dijo ‘me siento mal o me duele esto’. Estaba todo bien”, se lamentó Silvia, que también se encontró en el velatorio con sus tres hermanos: Guido, Norma y Marcelo. “Estuvimos todos, como quería mamá”, dijo, pero dejó en claro que la relación con ellos no está recompuesta. “Desde ese día no tengo ningún mensaje de parte de ellos”, aseguró y también remarcó la distancia que mantiene con su hija Marilyn: “Yo estoy sola. No tengo ninguna contención. No tengo a nadie”.

“Yo estoy cansada. Me hago la fuerte para que el público y los productores me vean bien. Pero no puedo más. No soy yo la culpable de todo. Le pido un poco de piedad a mis hijos. Los amo profundamente”, cerró, quebrada en llanto.