El Puma Rodríguez, emocionado, habló de su vuelta a la vida
El cantante contó detalles en “Corta por Lozano” sobre uno de los momentos más difíciles de su vida: su doble trasplante de pulmón.
José Luis Rodriguez, mejor conocido como “El Puma”, se presentará el próximo sábado en el teatro Gran Rex. Sin embargo, antes de su presentación, decidió hablar en el programa de Susana Giménez y ahora lo hizo con Verónica Lozano.
De visita en el programa “Cortá por Lozano”, el popular cantante venezolano habló del dramático momento que atravesó por su delicado estado de salud y la lucha por conseguir el doble trasplante de pulmón que le realizaron en diciembre de 2017.
“Después de los exámenes, estaba en la lista para recibir los órganos. La primera llamada fue de madrugada, y uno duerme con el teléfono al lado de la cama y mi esposa, Carolina, y yo nos fuimos al hospital. Pasé 24 horas sin comer ni beber esperando el trasplante y me dijeron ‘no estamos seguros'”, aseguró.
Emocionado, agregó: “Me puse muy llorón… me fui a casa a esperar y la enfermedad no se detiene. Sigue su curso. Llegó otra llamada y me dijeron ‘vente, encontramos tus pulmones. Estos sí son’. Vamos al hospital, llega el momento y me despedí de Carolina y de mi hija”.
“Fue un éxito la operación y, cuando me sacaron el oxígeno y pude respirar. No sé cuánto tiempo más voy a tener, pero la muerte no es dejar de existir, es separación de cuerpo y espíritu”, afirmó con contundencia.
Por otro lado, la conductora hizo referencia a la segunda oportunidad que recibió el artista gracias al donante. “Es muy lindo lo que decís. Pienso en vos, en esos pulmones que tenés de otra persona que te han dado vida a vos y esta maravilla de la ciencia. Es como… es un milagro, no hay duda de que hay una fuerza superior”.
Agradecido, “El Puma” expresó: “Es muy cruel decir que una persona tiene que morir para que tu vivas. Pero qué pasa con el cuerpo cuando sale el espíritu. Nada, hay que enterrarlo, hay que incinerarlo. Y tiene que servir para alguien también, para que la vida continúe un rato más. Un poco. ¡Gracias al donante, Dios mío! ¡Gracias a la familia! No sé quién es, si es hombre o mujer, joven o adulto, qué color tiene de piel. No, eso no interesa”.