Después de la salida de Cae del “Súper Bailando”,  la rubia volvió a la pista para bailar con su nuevo compañero de baile, Jitsu Díaz, el “cha cha pop” al ritmo de “This is what you came”, de Rihanna y Calvin Harris, pero ni así logró bailar bien y el jurado y el Bar se lo hizo saber.

“Quiero agradecer a la gente porque sigo acá por ellos”, expresó Ailén, quien se mostró contenta por su nuevo compañero, un bailarín profesional venezolano que vive hace nueve años en nuestro país. Por su parte, el cantante también estuvo en el estudio para despedirse de todos. Y aclaró que su renuncia tuvo que ver con la gira que realizará con el espectáculo teatral “Madagascar”.

Sin embargo, lo peor para Ailén llegó de parte del jurado y el BAR, quienes no tuvieron piedad con su situación. Ángel De Brito fue el primero en dar su devolución y justificó a la modelo por las dificultades que tuvo en estas semanas: “Arrancan con desventaja porque tuvieron pocos días de ensayo. Estuvieron mejor. Es más fácil cuando hay un bailarín en la pareja, pero no alcanzó. Estuvo flojito”.

Por su parte, Carolina “Pampita” Ardohain tuvo una mirada muy crítica: “Yo también tenía expectativas de ver a Ailén con un bailarín profesional. Hay cosas que todavía no están pulidas. Igual, vale el esfuerzo”. Mientras que Florencia Peña expresó: “Se nota que Ailén trabaja duro. Justo le tocó un ritmo muy difícil. Los vi un poco destartalados. A esta altura necesitamos un poco más”. Polémico, Marcelo Polino criticó: “Este bailarín no me parece una decisión acertada para Ailén. No podía ni levantarla, quedaba muy chiquito para ella. No me gustó, fue un disgusto”.

Aunque, Bechara explotó en llanto luego de la devolución de Aníbal Pachano: “Estuvieron fuera de música. Ailén, ya que sos una figura del medio, o un intento de figura del medio, deberías tomar clases. Punto para abajo”. Con bronca y angustiada, se defendió: “Hago lo que puedo, yo tomo clases. No sé qué más hacer. Vengo y ensayo, me aprendí una coreografía con Cae y tras su renuncia en cuatro días me tuve que aprender otra”. La pareja cerró con siete puntos y corre peligro de quedar sentenciada.