“Yo me levanté porque ella es negacionista y mentirosa. Se defendió diciendo que la acusaban por algo que dijo su ex marido. El fue negacionista del holocausto argentino, pero ella lo fue del holocausto judío”, aseguró el actor.

El lunes, el actor Gerardo Romano se fue de los estudios de Involucrados (América), en pleno aire, porque no quería compartir un debate político con la actriz Esmeralda Mitre por “negacionista” (por los muertos de la Dictadura Militar), ella lo acusó de “violencia de género” cuando fue su profesor y tenía 16 años.

Ayer, Romano volvió al ciclo de América TV para defender su buen nombre y honor. “Yo me levanté porque ella es negacionista y mentirosa. Se defendió diciendo que la acusaban por algo que dijo su ex marido (Darío Lopérfido). Él fue negacionista del holocausto argentino, pero ella lo fue del holocausto judío. En Europa el negacionismo es un delito como robar o matar”, expresó.

El actor se refirió a las declaraciones de ella pocos felices sobre la persecución nazi a tal punto que el año pasado, Esmeralda Mitre debió pedir disculpas a la DAIA.

Cuando Romano se fue del ciclo, Esmeralda Mitre lo acusó de ejercer violencia de género cuando él fue profesor de teatro de ella a los 16 años. El panelista de Involucrados, Diego Estevez, le dijo a Romano que la actriz “no iba a presentar ninguna denuncia “porque lógicamente está prescripto”.

El actor se enojó: “Para que haya prescripción tiene que haber delito. Lo digo como abogado. ¿De qué prescripción me hablás? ¿Cuál es el delito? ¿Dar una clase de teatro y mirar a alguien? Que ni la miré, ni me acuerdo. Si tenía 16 años era mayor para prestar su consentimiento”, afirmó el actor.