Tras dos décadas en las que se impusieron como una de las bandas más importantes del metal nacional, el trío decidió que era hora de separarse

El nacimiento de Carajo estuvo marcado por la crisis social que atravesó el país a principios del milenio. Marcelo Corvalán, Andrés Vilanova y Hernán “Tery” Langer supieron atrapar en sus melodías y líricas el desencanto de los jóvenes hacia las instituciones, los políticos y los patrones. Una postura que sentaron en “Sacate la Mierda”, su primer hit en el que exclamaron “la economía nos robó la vida”.

Con esa habilidad para canalizar la rabia de una generación (y acompañarla con un metal brillantemente ejecutado), el trío no tardó en convertirse en una de las propuestas más convocantes y atractivas de la escena. Dos décadas más tarde, sus miembros han decidido que el viaje ha llegado a su final.

“Elegimos quedarnos con lo bueno, con los mejores recuerdos, sabiendo que dimos lo mejor siempre y lo entregamos todo. Gracias a quienes fueron parte del equipo durante estos 19 años y de quienes hemos aprendido mucho y compartido esta increíble aventura llamada Rock”, escribieron en su muro de Facebook.

Esta inesperada disolución -iban a ser teloneros de Metallica, el próximo 18 de abril- hizo que muchos especularan en las redes sociales con la posibilidad que Vilanova y Corvalán regresaran a Animal. Sin embargo, ese no parece un destino factible: dicha banda se encuentra en activad con otros integrantes acompañando a Andrés Giménez.

Tras dos décadas en las que supieron mantenerse vigentes y crecer convocatoria, Carajo se despidió de sus fanáticos con una frase que los identifica: “Sé muy bien de dónde vengo pero no sé adónde voy, avanzando por instinto, estallado de pasión”. Quizás en el futuro, ese instinto los lleve a reencontrarse.