Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Escalofriantes revelaciones de la autopsia de Michael Jackson

El Rey del Pop murió en 2009, a sus 50 años. La autopsia confirmó que Michael Jackson estaba en un estado crítico y era “piel y hueso”.

El informe de la autopsia de Michael Jackson reveló detalles escalofriantes. Se confirmó que estaba calvo, era anoréxico y tenía el cuerpo lleno de cicatrices por los pinchazos y las cirugías.

Michael Jackson murió en junio del 2009 por un paro cardíaco provocado por una sobredosis de propofol, un potente calmante. Su médico personal, Conrad Murray, fue declarado culpable de homicidio involuntario por administrarle incorrectamente la droga y causarle la muerte.

Según publicó el diario The Sun, el cantante solo tenía en su estómago pastillas disueltas. Es que sólo sobrevivía con una pequeña ración de comida al día y por eso se cree que estaba anoréxico. Además, su cadera, sus muslos y sus hombros estaban cubiertos de marcas de pinchazos por las inyecciones de analgésicos.

También se revelaron otros datos impactantes. Al momento de su muerte, Michael Jackson tenía los labios tatuados de rosa y las cejas de negro, porque no tenía pelo. También tenía tatuado la parte delantera del cuero cabelludo, que junto a una peluca, simulaba su calvicie.

Además, tenía lastimaduras en la espalda y en las rodillas. “Era piel y hueso, se le había caído el pelo y no había estado comiendo más que pastillas cuando murió”, dijo una fuente a The Sun. Y agregó: “Las marcas de inyección en todo el cuerpo y la desfiguración causada por años de cirugía plástica demostraron que su declive en sus últimos años”.

Años atrás, medios británicos difundieron imágenes de la habitación donde Michael Jackson pasó sus últimas horas. Estaba llena de medicamentos, agujas, poemas y una muñeca “de aspecto siniestro”. En ese entonces los detectives aseguraron que el lugar era “caótico” y estaba lleno de medicamentos.