La palabra de Luis Ventura sobre la postergación de los Martín Fierro
En las últimas horas, el presidente de APTRA escribió de puño y letra una clara explicación de por qué decidió postegar la entrega de los premios más importantes de la radio y la televisión. Aqu/i transcribimos el texto:
¡Lo que pesa una decisión cuando hay vidas en juego!… Porque ya no es cuestión de decir “sí “ o plantarse en un “no” sin medir las consecuencias de una elección equivocada porque el después te mete las dudas. Sobre todo cuando querés afirmarte sobre los elementos que pueden cambiar la historia y te das cuenta que el piso no es firme y la base de la decisión no te otorga las seguridades que la gente exige.
Justamente por esa razón, el Martín Fierro de la Televisión Abierta 2019 postergó la Fiesta que estaba pautada para el 10 de mayo, en una transmisión que iba a realizar Canal 13 desde las instalaciones del Hotel Hilton, cuyas terminales ya estaban acordadas e hilvanadas. La directiva de APTRA no había querido decidir inicialmente por la fiesta de entrega de estatuillas con glamurosa cena cuando aparecía el fantasma del coronavirus y esperó que los verdaderos especialistas que son los médicos y profesores en medicina evaluaran si la pandemia comunicada tenía la virulencia de frenar la potencia de una gala como la del Martín Fierro… Y la realidad fue que “sí”. No había manera de imaginar otra cosa frente a las cifras que nos llegaban de China, Italia y España con testimonios estremecedores.
La decisión fue consensuada con Canal 13 como pantalla emisora del evento y finalmente APTRA eligió la vida y la calidad de esa vida por sobre los peligros y riesgos de un virus con estadísticas tremendamente dramáticas.
Si bien había un considerable tiempo que nos distanciaba del 10 de mayo, una buena alternativa resultaba buscar allá por la segunda quincena de agosto próximo, para que nos brinde la chance de mayor tranquilidad y la certeza de tener la pandemia y el endemoniado virus controlados para no correr ningún tipo de dudas con relación a las personas que asistirán a esa gran noche, que debe ser una gran fiesta y no una trampa mortal que luego nos cueste lamentar. Por eso, el Martín Fierro no quiso correr riesgos y a la hora de tomar la decisión no le tembló el pulso. Te lo digo yo.
Luis Ventura