Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Tremenda confesión de Graciela Alfano: “de chiquita fui una nena abandonada”

A raíz de la cuarentena, la actriz reveló una dolorosa parte de su vida en una entrevista con Intrusos.

Graciela Alfano hizo un móvil con Intrusos, el programa de espectáculos de América TV, para contar cómo vive la cuarentena. Pero lo que menos esperaba su conductor, Jorge Rial, era que la charla derivara en una suerte de catarsis en la que la rubia contó una parte muy dolorosa de su infancia.

Hablando de la angustia que le generó no poder conseguir comida por delivery en medio del aislamiento obligatorio por el coronavirus, de repente Graciela Alfano necesitó verbalizar un triste recuerdo de su niñez. Según la artista, en esa época de su vida no la pasó nada bien porque su mamá muchas veces se olvidaba de alimentarla: “No sé si la entendí o la perdoné, lo que sí se es que esas grietas están dentro mío”.

Así fue que Graciela relató que realizó un pedido por delivery y, como estaban superados por la situación de la cuarentena, tuvo miedo de quedarse sin comer. “Me empezó a dar como un panic attack (ataque de pánico) y sentí una cosa muy rara”, admitió.

“No es que me estoy muriendo de hambre porque psicológicamente sabía que en algún momento iba a conseguir comida, pero en estos momentos después de tanto tiempo de estar aislados hace que en uno broten cosas porque miedos y grietas tenemos todos adentro”, siguió la exvedette antes de pasar a recordar parte de su niñez.

“Yo conté ya que en mi infancia, de los 4 a los 7 años, fui abusada. Pero hay algo que no conté y es que es que de chiquita fui una nena abandonada porque mi padre viajaba y yo lo veía una vez al año. Mi madre estaba conmigo pero era una persona especial, se olvidaba de mí y había días enteros que yo no comía”, agregó.

Asimismo detalló: “Ella a veces pasaba la noche en otro lado y yo recuerdo días enteros que me mantenía con una lata de leche condensada. Una noche, yo tenía 4 años y me quede afuera y mi mamá no estaba y toqué la puerta de una vecina y cuando mi madre vuelve me retó y me pegó porque no había que mostrar todo eso que pasaba en mi casa. Era un tremendo abandono”.

“A los 5 años desarrollé una técnica de agarrar los huevos crudos, porque no podía cocinarlos claro, y les hacía un agujerito de un lado y del otro y los chupaba por ahí. Crecí esos años en base a leche condensada y a huevos de esa manera. Eso es lo que a mí me pasó y por más que tengo mucha terapia encima estas cosas quedan dentro mío”, agregó consternada.

Además, enumeró otras actitudes que la afectaron de muy chica: “Paralelamente a esto mi madre solía llamar la atención de mi papá operándome. A los 4 años me operaron de apendicitis y sacaron un apéndice sano. A los 6 me sacaron las amígdalas en una operación con anestesia local, yo estaba despierta y vi como las sacaban por mi boca”.

“Por último a los 7 años se me inflamó la rodilla y mi mamá quería que me corten la pierna pero me salvó una tía que dijo ‘por favor, veamos otro médico’. Si no fuera por eso yo en este momento estaría sin una pierna”, concluyó Alfano al borde de las lágrimas.

Consultada por Marcela Tauro acerca de su mamá después de todo lo ocurrido, Alfano aseguró: “La verdad es que mi madre está muerta y yo hice en el último momento lo que tenía que hacer, me porté como yo quería. No sé si entendí o perdoné, lo que sí se es que esas grietas están por más que yo haya hablado con terapeutas”.