La vivienda: entre el derecho y el mérito
El nuevo debate en Televisión Pública exhibió dos posturas contrapuestas, entre la del representante de los inquilinos Gervasio Muñoz, quien dijo que es “un derecho que tiene que garantizar el Estado”, y el de la voz de los propietarios, Claudio Vodanovich, para quien el Estado debe “ayudar con quienes no pueden” y fomentar condiciones de inversión.
Con dos posiciones diametralmente opuestas, el presidente de la Federación Nacional de Inquilinos y referente de Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, y el secretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Claudio Vodanovich debatieron anoche en Televisión Pública sobre el acceso a la vivienda y las regulaciones en el mercado inmobiliario.
Muñoz sostuvo que “hay que dejar de discutir la vivienda en términos de mercado; en términos meritocráticos: quien puede pagarla bien y quien no puede pagarla, a la calle. Hay que discutirla como un derecho que tiene que garantizar el Estado, y para eso hacen falta dos cosas, regular el mercado y la organización de inquilinos e inquilinas”.
Por su parte, Vodanovich destacó que el lema de la organización a la que pertenece es “que un inquilino se convierta en propietario. Por arte del trabajo y el esfuerzo”, dijo y reiteró en varias ocasiones que “lo peor que tenemos es la inflación, que no nos permite generar un ahorro genuino”.
En el programa conducido por Luli Trujillo y Pablo Caruso, el filósofo y divulgador Darío Sztajnszrajber reflexionó sobre el tema, haciendo hincapié en la desigualdad estructural de la relación y dijo que “el sueño de la casa propia responde a un proyecto de país”.
Al referirse a las causas de la crisis habitacional, Claudio Vodanovich destacó la incidencia de la inflación y que, aunque “la mayoría de la población se agolpa en las grandes ciudades, no ha habido planes para la construcción para el mercado locativo”.
Para Gervasio Muñoz, en cambio, entre 2003 y 2015 se “construyeron viviendas como nunca antes. Alrededor de un millón trescientas mil viviendas”, detalló; sin embargo, agregó, “esa etapa termina con más inquilinos que los que había al comenzar”. Además, recordó que en la etapa previa a la dictadura cívico militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, “un trabajador podía acceder a comprarse una vivienda y también había inflación, porque había casi pleno empleo, la vivienda no estaba dolarizada, el mercado del alquiler estaba profundamente regulado y había préstamos a tasa baja del Banco Hipotecario”.
Para Vodanovich “eso es de otra época. Nosotros decimos que hay que inundar el mercado inmobiliario para que bajen los precios”; agregó además que “del lado privado tiene que haber incentivos para la inversión” y después “está la función social del Estado de poder ayudar y colaborar con aquellas partes que no pueden y que tienen una problemática entendible”. Pero, dijo, “El mercado es quien mejor regula”.
El programa mostró datos brindados por la organización Inquilinos Agrupados, según los cuales, 53,5% de los ingresos totales del hogar se destinan al pago del alquiler y hay 300.000 hogares inquilinos que actualmente acumulan una deuda de 5 meses o más. Además, informó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) indica que del total de propietarios de inmuebles susceptibles de alquiler (622.834), solo lo declaran el 21,11% y calculó una evasión del 75% de los propietarios de inmuebles.
Luego de cuestionar los datos del INDEC, Vodanovich reclamó que quienes no cumplen la Ley sean “denunciados” y pidió que los inquilinos “denuncien el contrato a la AFIP”.
Muñoz rechazó esto porque dijo que los inquilinos sufren intimidación y destacó que “hace falta que el Estado medie entre dos sectores profundamente desiguales, entre el que no tiene vivienda y el que tiene dos o más, en donde para este sector hay Estado, hay Justicia, hay información y para este sector no”.
El representante del mercado inmobiliario sostuvo que “entendemos que el Estado tiene que prestar colaboración”, pero destacó que “cuando un particular invierte un dinero en una vivienda, lo menos que pretende es no perder el valor. Si no lo que ocurre es que se saca la vivienda del alquiler y la pasa a la venta.”
Con respecto a los créditos UVA implementados por el gobierno de Mauricio Macri y que generaron un serio perjuicio en las familias que los contrataron, Vodanovich opinó que “hubo un error de cálculo, porque subestimaron el tema de la inflación” y elogió la medida del actual gobierno “porque va a ayudar a muchas familias”.
Pero Muñoz cuestionó lo que calificó como una “perversión del mercado inmobiliario”, que en ese momento “lo que hizo fue promover que había que tomar el crédito UVA”.
Además, destacó que ese sector “es responsable de la crisis habitacional en la Argentina” y sostuvo que para quienes alquilan, “nuestra lucha es vivir dignamente, destinando la mitad de nuestros ingresos del hogar, con la mudanza permanente, que ocupemos este lugar en donde tenemos que aceptar todo es muy indigno”.
En el programa participó por teleconferencia de Guadalupe Granero, investigadora del Centro de Vivienda y Hábitat de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien destacó que “la planificación urbana tiene instrumentos para intervenir el mercado del suelo” e indicó que “el problema de la valorización de la vivienda no es la construcción, pero lo que está aumentando exponencialmente en las últimas décadas es el suelo”. También dijo que “hay instrumentos de penalización para la vivienda ociosa”.
Además, se refirió al debate que promovió la pandemia sobre “cómo volver a convertir a los centros en espacios de vivienda asequibes, que tengan posibilidades para sectores de la población que son los que en general son expulsados de los lugares que tienen mejores servicios, mejor transporte, mejor equipamiento urbano”. En ese sentido, se refirió a “mejorar las condiciones de acceso para sectores medios o sectores bajos, que promuevan un comercio de cercanía”.
Desiguales propone en Televisión Pública reflexionar sobre los problemas del presente, profundizando el análisis de temas e ideas que nos afectan cotidianamente, con una mirada amplia. Luli Trujillo y Pablo Caruso, con la participación de Darío Sztajnszrajber, reciben a invitados de diversos ámbitos –pensadores, artistas, periodistas especializados, empresarios, deportistas, filósofos y científicos–, para escuchar diferentes voces sobre temas como la desigualdad, la pandemia, la meritocracia, el odio o las fake news.