El mega escándalo se montó sobre la pandemia por miedo a perder el partido
Las autoridades sanitarias de Brasil suspendieron el encuentro de eliminatorias ante el local Brasil a los 5 minutos.
El plantel del seleccionado argentino de fútbol, luego de la controversia generada que obligó a la suspensión del partido de eliminatorias ante el local Brasil, abandonó el estadio Arena Corinthians de San Pablo, rumbo al Aeropuerto Internacional de Guarulhos.
Luego de tres horas y unos minutos más respecto del momento en que se suspendió el cotejo de la clasificación continental rumbo a Qatar 2022, la delegación albiceleste dejó la cancha a las 19.19, en un micro de dos pisos de la empresa Trans Wolff.
Los jugadores Emiliano ‘Dibu’ Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía también formaron parte de la nómina que se trasladó hacia la estación aérea paulista. En un automóvil particular, el embajador argentino, Daniel Scioli, junto a un grupo de colaboradores, acompañó a la delegación albiceleste con el propósito “de facilitar los trámites migratorios”, según confiaron a Télam allegados al equipo del DT Lionel Scaloni. Los cuatro futbolistas mencionados fueron objeto de cuestionamiento de parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Avinsa) por “falsear sus declaraciones juradas al ingreso” a Brasil y no expresar que procedían del Reino Unido con posterior estadía en Caracas, Venezuela.
Las autoridades sanitarias brasileñas exigen a los pasajeros que llegan desde Gran Bretaña y otros territorios europeos “una cuarentena mínima” de 14 días, a raíz de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, desde la AFA, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la propia Conmebol se argumenta que esa solicitud “no es necesaria” porque las competencias futbolísticas que se realizan en territorio sudamericano, se rigen bajo otro tipo de protocolos sanitarios. Ahora comienza la gran polémica de este mega-superescándalo que según experimentados ínterpretes de este supershow que se pudo haber evitado sin necesidad de dejarlo comenzar y pararlo a los 5 minutos de juego, con un hijo de Bolsonaro hablando mal de argentina, y alguien con carnet sanitario que entro con un arma ostentándola. Evidentemente Brasil deportivamente sabe que es menos que Argentina en este momento, y se lanzaron con este sainete de contornos verosímiles, porque futbolísticamente tenían miedo a perder. reporter.com.ar