Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Cutzarida atraviesa doloroso momento

Ivo Cutzarida vive una situación muy angustiante. Su ex esposa, de origen española,  no le permite ver la hija de 8 años que tienen en común. La pequeña de nombre Ana, vive en España bajo el cuidado de su mamá. El actor hace ya dos años que no la puede ver por eso piensa en buscar “recursos legales” para cambiar esa situación que lo agobia.

“Hace un par de años que no la puedo ir a ver, es una situación sumamente dolorosa, la comunicación, todo es una situación sumamente difícil”, reconoció en charla con Andrea Falcone en Jubilados TV (domingos 9hs por A24).

La situación se enmarañó más por culpa de la pandemia. Los protocolos que exigieron aeropuertos cerrados y otras medidas complicaron que Ivo pueda viajar a España. “Yo ya estoy buscando recursos legales”, anticipó el actor que piensa ir hasta las últimas consecuencias para reencontrarse con su pequeña.

Ante el reconocimiento de la conductora y abogada Falcone sobre la posesión que hacen algunos padres de sus hijos separándolos de la otra parte parental, Ivo agradeció esas palabras y subrayó: “Yo espero que esté todo el mundo escuchando esto y sobre todo las mujeres”, y agregó “me alegro que vos seas una mujer la que lo dice porque siempre que lo dice un hombre es tratado de misógino”.
Su padecer lo hizo reflexionar acerca de un problema que, según percibe él, es de índole mayúsculo y  que consume a la sociedad moderna. “Yo creo que la sociedad tiene que  tomar conciencia que una de las cosas que genera mucha violencia es la alienación parental”, dice.

Para el actor este problema “es una plaga”  que trata de “gente que se separa, en general es la madre pero a veces es el pare cuando tiene poder, y utilizan ese poder para trasmitirle a los niños  sus sentimientos negativos hacía  la otra persona”.

 “Esto obviamente, destruye a dos personas: al otro padre o madre y al niño. Le destruye la psique, su aparato emocional, lo más puro que tiene. Sus ganas de expresarle amor a su progenitor”, concluyó muy preocupado Cutzarida.