Una creación periodística de Luis Pedro Toni

La 1-5/18 va a dar que hablar

El póximo lunes 20 de septiembre, a partir de las 22 hs. llega a la pantalla de canal 13 ‘La 1-5/18’, la novela con la que Pol-Ka vuelve a producir ficción. La historia transcurre en el barrio 1-5/18, recientemente bautizado como “La Peñaloza”, donde conviven vecinos de distintos orígenes y realidades que, a pesar de estar privados de algunos derechos y de atravesar la carencia, siempre están dispuestos a colaborar y a luchar por el bienestar de toda la comunidad. Lola (Agustina Cherri) y Rita (Lali González), manejan un comedor comunitario, distribuyen donaciones y ayudan a quien lo necesita.Este lunes a las 22 se inicia por canal trece.  Lola es una de las mujeres fuertes de la historia. Líder, carismática, de carácter enérgico, alegre e impulsivo y siempre dice lo que piensa. Logró recibirse de maestra y criar a su hijo Cristian (Eliam Pico) adolescente que hoy sueña con ser futbolista. A Rita la considera como a una hermana y la acompaña en la búsqueda del hijo que dio en adopción cuando tenía 17 años y se recuperaba de sus adicciones.

La Peñaloza está atravesada por un conflicto entre dos bandas narcos, que se disputan el bar de Don Luis (Patricio Contreras), quien está muy enfermo, por tratarse de un lugar estratégico dentro de la villa. En medio de esta situación, vuelve al barrio su hijo Bruno (Gonzalo Heredia) a quién pretende heredarle el negocio. Todos suponen que la enfermedad de Don Luis es el motivo de su regreso pero pronto descubren que en realidad lo hizo escapando de una banda de delincuentes y luego de haber acuchillado a uno de ellos en defensa propia.

Pero Bruno no es la única cara nueva en llegar al barrio. El padre Lorenzo (Esteban Lamothe), es un cura villero conocido por su trabajo social en cada lugar que fue designado. Llega a la 1-5/18 por un pedido de su mentor y amigo el padre Antonio (Héctor Calori)  quien es amenazado por uno de los líderes de la banda que fue preso gracias al él y que está por salir de la cárcel. Conmovido por la solidaridad de los vecinos cuando sufren un ataque que pone en riesgo el comedor comunitario, y por la fuerte atracción que siente por Lola, el padre Lorenzo decide pedir el traslado permanente y ponerse a trabajar.  Luchará consigo mismo para no alejarse de su vocación religiosa, y para no traicionar la confianza de Bruno, el otro vértice del triángulo y quien se convierte en su amigo. Pronto se darán cuenta de que ambos están enamorados de la misma mujer.Y restan aún las situaciones más criticas y complicadas.