Luli Salazar, accidentada
Luciana Salazar sufrió un duro golpe mientras ensayaba para su próxima performance en La Academia (eltrece). Una vez que el susto quedó atrás, compartió una impactante foto donde se puede ver su pelo ensangrentado tras el accidente. “Hoy fue un día complicado, pero por suerte la saqué barata, me podría haber matado. Literalmente”, escribió la participante en Instagram.
En diálogo con TN Show, Luli enumeró las secuelas del impacto y contó cuáles son los pasos a seguir en su recuperación. “Los de urgencia, que vinieron con la ambulancia, me dijeron que vaya a una guardia para que me den un punto. Ellos me podían conseguir un cirujano a través de mi prepaga, pero yo prefiero que me vea mi médico de cabecera. Justo él llegó de vacaciones y está haciendo cuarentena. Me dijo que hasta que él no me vea no haga nada”, relató.
Por el momento, solo tiene una cinta adhesiva como protección y se encuentra a la espera de las indicaciones del especialista. “En estos días, cuando salga de la cuarentena, voy a poder visitarlo. Como es en la cara, en la frente, casi llegando al cuero cabelludo, prefiero que lo haga alguien de mi confianza. En el caso de que haya que hacerlo”, sostuvo. Y concluyó: “Hoy por hoy, tengo esa abertura, un raspón en la ceja derecha, y un hematoma arriba del ojo”.
El accidente ocurrió cuando preparaba un truco junto a su partenaire Jorgito Moliniers. “Una mala suerte… haciendo trapecio, que nada tuvo que ver con la destreza. Todos nos asustamos, espero mañana poder estar mejor”, describió ayer tras el accidente. Más tarde, para llevar un poco de tranquilidad, la artista envió una serie de audios al equipo de La Previa de la Academia (Ciudad Magazine).
“No fue por una locura que quisiéramos hacer eso porque me salía todo. Estaba en un trapecio, haciendo una inversión para abajo yo sola, se le dio un poco más de impulsión al trapecio y como yo estaba boca abajo fue tan fuerte el envión que tomó el trapecio, no medimos y me estrolé”, explicó en un audio.
Luego, añadió: “Me di la cabeza contra la pared, fue terrible. Fue como que te tiren un ladrillo en medio de la cabeza, ésa fue la sensación. Nunca entendí cómo bajé del trapecio, nadie lo entendió porque entramos todos en shock”.