Una creación periodística de Luis Pedro Toni

La revelación de Leonor Benedetto

La actriz experimentó la popularidad masiva a comienzos de los 80, sin embargo no la pasó bien durante ese momento según reveló en su paso por el programa de Andy Kusnetzoff.

A finales de 1979, Leonor Benedetto fue elegida para protagonizar una telenovela basada en Simplemente María, una de las ficciones más populares que se había emitido hasta ese momento en la Argentina, protagonizada por Irma Roy y Alberto Argibay. Rosa de Lejos era el nombre que llevaría la tira que, inesperadamente, le cambiaría la vida a la actriz.

La novela salió al aire en enero de 1980 y su éxito fue inmediato, dado que alcanzó un promedio de 60 puntos de rating. De la mano de este proyecto, Benedetto se convirtió en una de las famosas más reconocidas del país, pero este reconocimiento masivo no resultó lo que esperaba.

“Los demás consideraban que era maravilloso, pero yo la estaba pasando muy mal”, contó durante su visita a PH: Podemos Hablar. “Era muy infeliz, con la certeza de que eso no era lo que yo quería para mí y sin poder hablarlo prácticamente con nadie. La gente pensaba que yo estaba loca, porque supuestamente eso que estaba teniendo era el deseo de la mayoría de las personas”, reflexionó.

La actriz reconoció que la fama la abrumó. “Hay libros escritos. La fama es una impostura que creo que te pone en una prueba moral. Es una trampa. Sí crees en algo que esta por arriba de nosotros, llamalo Dios, destino, cosmos o universo, es como que eso viene y te dice, ‘A ver nena… ¿qué hacés con eso?’. Y yo no quería eso, quería otra cosa”.

“Viví un año con guardaespaldas y es lo peor que me ha pasado en la vida. Yo no quiero que me vigilen, que controlen quien entra y quien sale de mi casa o dar cuentas de a donde voy”, explicó sobre lo que vivenció a comienzos de los 80. “Tenía guardaespaldas porque los chicos se me tiraban encima”, contextualizó.

“Tenía casi 40, un poco menos, y no fue durante el momento en que se emitía Rosa de Lejos, sino un poco después, en Mar del Plata haciendo temporada”, contó. “Fue un infierno, de sacarte y meterte en el auto y que la gente lo moviera. Yo pensaba: ‘no quiero esto’”.

Agobiada por el acoso de la gente, Benedetto tomó una drástica decisión para poder encontrar un poco de paz y anonimato. “Me costó salir de ahí, probablemente alguien con otra estructura hubiera podido. Yo directamente metí tres chicos en un bolso y me fui a vivir a España, porque no quería eso”, recordó.

Sin embargo, al llegar a Europa el amor apareció en su vida y esa calma que buscaba no llegó nunca. “No encontré paz allá, porque además me enganché con el tipo más famoso de España”, dijo entre risas haciendo referencia a su expareja, el actor José Sacristán.

“Si yo rebobino y soy valiente, me da la sensación de que estas ganas de esquivar la fama me viene por épocas. Pero cuando pasa algo, universo o como queramos llamarlo, me empuja y hace que me cambien de lugar”, concluyó.