Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Subastaron el vestido que Amy Winehouse usó en su último show

El vestido que Amy Winehouse lució en su último recital fue subastado en 243.200 dólares, junto con otros objetos de la cantante.

El vestido que Amy Winehouse lució en su última actuación en vivo se vendió a 243.200 dólares, 16 veces su valor estimado, como parte de un conjunto de recuerdos de la cantante que fueron subastados en California.

La diva del soul había optado por este vestuario, verde y negro con estampado de bambú y diseñado por Naomi Parry, en el recital que brindó en Belgrado en 2011. Un mes después, el 23 de julio, murió de una intoxicación etílica aguda, con solo 27 años.

Esa noche, Amy Winehouse había dado uno de los peores shows de su carrera y tuvo como consecuencia una serie de burlas y abucheos. Pero lo que no sabían los fans era que ese iba a ser el último día en el que iban a ver a la cantante arriba de un escenario.

La subasta se realizó el 6 y 7 de noviembre, y se expusieron 800 artículos. Dentro de ellos, la compra más esperada fue la del vestido con estampado de bambú, el cual se vendió a 243.200 dólares; según la firma de remates Julien, se vendió por un precio 16 veces más alto que su valor estimado (15.000 dólares).

Esta prenda fue descrita como “un minivestido halter que abraza la figura a medida, diseñado por la estilista de Winehouse, Naomi Parry, que tiene un estampado de bambú y flores sobre seda incorporado en un vestido de Spanx”.

El segundo objeto más valioso fue un bolso rojo en forma de corazón, hecho a medida, de Moschino; el costo fue de 204.800 dólares (13 veces más que su valor inicial).

Este accesorio lo utilizó Amy en los Brit Awards de 2007, donde obtuvo el premio a Mejor Artista Femenina.

Otros elementos que se destacaron en la venta fueron un vestido floral dorado de Dolce & Gabbana; un mono marrón y negro de Temperley London y unos zapatos de Christian Louboutin.

Lo recaudado en el evento, que contó con la participación de fans y coleccionistas, será destinado a la Fundación Amy Winehouse.

Creada por los padres de la cantante tras haber contado en 2012 que querían “sacar el mejor partido de la pérdida de su hija”, en ella, concientizan y apoyan a jóvenes y adultos a tratar sus problemas de adicción.