El cantante tuvo complicaciones derivadas de un cuadro de coronavirus. Ya había cursado la enfermedad en diciembre de 2019 y estaba vacunado.

El domingo por la tarde se dio a conocer la muerte del cantante español Carlos Marín, integrante del grupo Il Divo. El artista se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Manchester (Reino Unido), entubado y en coma inducido. Tenía 53 años.

Cuando trascendió la noticia, varios medios deslizaron la versión de que el barítono estaba transitando el coronavirus. Esa información finalmente fue confirmada en las últimas horas por su abogado en el programa Ya es mediodía (Telecinco). “Todavía no nos lo creemos. Ha sido casi de un día para otro y esto es como un mal sueño… muy mal, como o una pesadilla”, expresó el letrado Alberto Martín.

El representante legal admitió que uno de los errores que cometió su defendido fue no ir a tiempo al hospital cuando comenzó a sentirse mal. “Era una persona muy trabajadora, luchadora, deportista… y quizá debió acudir un poco antes”, apuntó.

Carlos Marín había recibido las dosis de la vacuna contra el coronavirus

El virus hizo que la salud del músico se deteriore abruptamente. “Empezó a empeorar, hasta que tuvieron que entubarle y ponerle en coma inducido, precisamente para darle el tratamiento y poder recuperarle”, detalló Martín.

Luego, remarcó que el artista había recibido dos dosis de la vacuna contra el COVID-19: “Era una persona muy centrada y razonable y ya estaba vacunado, pero esto no te inmuniza al cien por cien y a él le ha atacado muy fuerte”.

Además, desarrolló cuáles fueron las consecuencias del virus: “A primeros de mes es cuando empezó a tener los síntomas y a encontrarse mal. (…) Lo que pasa es que evolucionó negativamente porque los pulmones habían sido muy afectados”.

Sus familiares dijeron que no se imaginan donde se pudo haber contagiado el intérprete. “Las precauciones que tomaba Il Divo eran máximas e incluso volaron en un avión privado a Reino Unido. Se cuidaban mucho y le daban mucha importancia a su profesión, a sus fans… pero claro, todo no se puede controlar”, relató el abogado.