A una semana de su estreno, que los catapultó de inmediato al tope entre las obras más vistas en Buenos Aires, Inmaduros debe bajar por unos días de cartel. El motivo es el mismo que mantiene en vilo al país y amenaza a diario a la temporada teatral: la tercera ola de coronavirus. En este caso, dieron positivo los dos protagonistas, Adrián Suar y Diego Peretti, por lo que el espectáculo en el teatro El Nacional quedó en pausa hasta el próximo martes.

Según relató el periodista Daniel Ambrosino en América Noticias, Peretti fue el primero en dar positivo al realizarse un test necesario para asistir a un evento. El resultado lo tomó por sorpresa ya que al momento de hacerse el estudio no presentaba síntomas. Acto seguido, el que se hisopó fue Suar, que también dio positivo.

Por tratarse de los protagonistas y al no tener reemplazos, la producción decidió la reprogramación de las funciones, cancelando la actividad a partir de este jueves. De acuerdo a los protocolos vigentes, si todo transcurre según lo planeado la obra levantará el telón a partir del próximo martes 25 de enero a las 20 horas. El miércoles habrá descanso, y retomarán el jueves a domingo con funciones diarias a las 20.30, en tanto jueves y sábado habrá doble turno con otra función a las 22.45.

La obra se estrenó a sala llena el pasado jueves y completan el elenco Patricia Echegoyen, Fernanda Metilli, Jessica Abouchain y Carla Pandolfi, que recibieron la ovación del público que colmó la sala ubicada en Avenida Corrientes 960. La obra fue escrita por Juan Vera y Daniel Cúparo. Además cuenta con la dirección de Mauricio Dayub, y la producción general de Adrián Suar y Nacho Laviaguerre. Durante el primer fin de semana en la cartelera porteña se convirtió en espectáculo teatral más elegido por el público en Buenos Aires tras cinco funciones. El valor de las entradas van desde los 1.300 a 3.000 pesos.

En la trama, Alfi (Adrián Suar) y Fideo (Diego Peretti) son amigos de toda la vida. No pueden ser más diferentes: Alfi es un publicista, separado y con un hijo al que apenas ve, que rehúye de cualquier compromiso afectivo, a excepción de Alexa…, su casa inteligente. Fideo, en cambio, es un psiquiatra muy conservador en sus costumbres y afectos, casado hace más de 25 años con su primera novia.

Una noche, poco después de separarse de su mujer, Fideo va a ver a Alfi en busca de consuelo. Alfi, para ayudarlo -a su manera, obviamente-, arma un plan para presentarle mujeres que lo alejen de la melancolía y la depresión, que Fideo acepta a regañadientes. De este modo, cuatro mujeres reales y una virtual, a través de sus particulares percepciones de la vida y el amor, les van a hacer descubrir el lugar central que las mujeres -lo femenino- han tenido en sus vidas.