Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Reportaje al Presidente en Rusia

POR BRUNO BIMBI.—-En una charla con Télam tras el encuentro
bilateral con su par Vladimir Putin en Moscú, el Presidente remarcó la
necesidad de la Argentina de apostar al multilateralismo y destacó la
relación con su par ruso: “tuvimos muy buena sintonía”.

Tras el encuentro con Vladimir Putin, el Presidente dialogó con Télam.
Foto: Presidencia
El presidente Alberto Fernández ratificó este jueves que la Argentina
apuesta a “no ser satélite de nadie” y sostuvo la necesidad de que el
país “abra otros puentes” con el objetivo de “ampliar las
oportunidades de cooperación e inversiones y ganar más autonomía”, en
el marco del multilateralismo por el que viene bregando en foros
internacionales desde el inicio de su gestión.

“La Argentina tiene una dependencia muy grande del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y de Estados Unidos. Necesitamos abrir otros
puentes, y apostar por el multilateralismo, sin ser satélites de
nadie”, sostuvo el mandatario en una entrevista con la agencia Télam y
el diario La Nación en Moscú, tras el encuentro que mantuvo con su par
ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin.

“Hablamos varias veces por teléfono en estos años, pero así parecía
una relación distante, más fría… Hoy, cara a cara, tuvimos una muy
buena sintonía”, contó Fernández en la entrevista, poco después de
llegar a la habitación del canciller Santiago Cafiero en el Hotel
Metropol de Moscú, donde recibió a ambos medios argentinos.

Luego de la breve presentación conjunta que realizaron durante la
mañana y de un almuerzo que combinó diferentes tipos de pescado con
platos dulces, el Presidente se reunió a solas con su par de la
Federación Rusa durante aproximadamente tres horas en el palacio del
Kremlin.

“Putin me habló de la historia de sus padres y me mostró sus retratos,
que tiene enmarcados como si fuera en pancartas. Fue un diálogo con
mucha confianza, en el que hablamos francamente. Él está muy
agradecido porque fuimos el primer país de América Latina que aprobó
la vacuna Sputnik, y yo también, porque Rusia nos ofreció vacunas
cuando escaseaban y pudimos comenzar rápidamente a inmunizar a la
población”, relató Fernández.

Un tema central del encuentro entre los mandatarios fue la cooperación
entre ambos países por la pandemia de coronavirus y la provisión
temprana de vacunas rusas Sputnik V a la Argentina.

“Cuando trajimos la vacuna Sputnik a la Argentina, nos decían que era
una vacuna comunista. Lo cierto es que Rusia nos ayudó cuando recién
empezaban a producirse las vacunas y había escasez”, destacó el
Presidente en la entrevista con los dos únicos medios argentinos
presentes en Moscú.

En la reunión, hubo agradecimientos mutuos por la cooperación entre
los dos países durante la pandemia: Rusia ofreció vacunas a la
Argentina cuando había escasez en el mundo y la Argentina fue el
primer país de América Latina en registrar la vacuna Sputnik V, lo que
le abrió las puertas a la llegada a otros países de la región.

Durante el encuentro, los mandatarios hablaron de cooperación
económica entre empresas rusas y argentinas en diferentes áreas,
principalmente salud, transportes y energía.

La conversación incluyó la posibilidad de futuros proyectos de
inversiones en gas y petróleo, dos áreas de mucho interés para Rusia,
y también en energías renovables, como la eólica, informaron fuentes
oficiales.

En el sector de salud, la experiencia con la vacuna contra el
coronavirus podría servir de modelo para que otros productos
farmacológicos rusos puedan producirse en el país con tecnología
argentina.

También conversaron sobre nuevos proyectos en el área de transportes,
que podrían incluir inversiones para el tren Vaca Muerta – Bahía
Blanca y la posible llegada al país de la empresa Kamaz, una compañía
rusa dedicada a la fabricación de camiones que Fernández quiere que se
instale, produzca y genere empleo en el país.

– ¿Esa cooperación que se dio durante la pandemia, en medio de la
emergencia sanitaria, ayudó a construir confianza para otras formas de
cooperación que pueden darse ahora?

– AF: Sin dudas. Durante la reunión repasamos la historia reciente del
vínculo entre Argentina y Rusia y ambos evaluamos que los acuerdos de
2015, por los que nuestra relación bilateral fue elevada al rango de
asociación estratégica integral, fueron muy importantes, pero no
habían salido del todo del papel. Había que empezar a materializarlos.
Nuestras Cancillerías y diferentes Ministerios ya vienen reuniéndose y
avanzando en acuerdos efectivos, más concretos. Lo que se hizo en
materia de vacunas tuvo un resultado formidable… ¡Y pensar que algunos
nos atacaron tanto cuando conseguimos la Sputnik! ¡Llegaron a decir
que era una vacuna comunista! Lo cierto es que Rusia nos ayudó cuando
recién empezaban a producirse las vacunas y había escasez.

– ¿En qué áreas se está avanzando ahora?

– AF: En el área de salud ya hay un camino recorrido y queremos
ampliarlo. Que la experiencia con la vacuna Sputnik, que ya se fabrica
en el país, sirva para que otros productos farmacológicos rusos puedan
fabricarse con tecnología argentina. Hablamos mucho también sobre
energía, que es un área crucial para la Argentina y también para
Rusia: gas, petróleo, pero también energías renovables, como la
eólica.

– ¿Hablaron sobre el desarrollo de centrales nucleares para uso pacífico?

– AF: Putin me lo planteó; es una posibilidad. También hablamos de la
industria satelital.

– ¿Y en materia de transportes y logística? Rusia tiene ya inversiones
en la industria ferroviaria argentina…

– AF: La compañía rusa Transmashholding ya está trabajando en el país
y yo le propuse que la empresa Kamaz, que es un gigante en la
fabricación de camiones, también se instale en la Argentina. Pero eso
sí: que no sea para ensamblar, sino para fabricar.

– ¿Qué importancia le atribuye Putin al reciente acuerdo de la
Argentina con el FMI y en qué medida era necesario para destrabar
inversiones?

– AF: Su valoración es que el acuerdo era muy importante para avanzar.
Ambos tenemos una mirada muy crítica sobre el funcionamiento del
Fondo, que compartimos en nuestro diálogo, pero él es un hombre muy
pragmático.

– En la recepción, usted dijo que la Argentina siempre fue muy
dependiente de los Estados Unidos y el Fondo. Fue una definición
política fuerte…

– AF: Es apenas una descripción de la realidad. Esa dependencia existe
y necesitamos abrir otros puentes y apostar por el multilateralismo,
sin ser satélites de nadie. No queremos ser satélites de nadie.
Tenemos que tener relaciones con todos y así vamos a ampliar las
oportunidades de cooperación e inversiones y ganar más autonomía como
país.

– ¿Eso significa desideologizar las relaciones exteriores? Porque
Argentina parece oscilar entre dos polos: pro Estados Unidos o anti
Estados Unidos. En Brasil, cuando Lula era presidente, se llevaba tan
bien con (Barack) Obama como con Putin y en el mismo viaje a Medio
Oriente lo recibían como un amigo en Jerusalén, Ramallah y Teherán…

– AF: Así debe ser. Lula se afirmó con Néstor contra el ALCA y después
se reunió con (George) Bush a los abrazos, sin que ello perjudicara
las relaciones de Brasil con Estados Unidos. Yo no creo en los
alineamientos, sino en una política exterior pragmática que busque el
interés del país y que apueste siempre por la cooperación y el
multilateralismo.

– ¿Hablaron sobre Ucrania?

– AF: No fue un tema. Putin me expresó su posición y yo le dije que la
Argentina creía en la vía de la negociación diplomática para resolver
los conflictos.Foto AFP