Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Lo empaquetaron a Facundo Arana en Nordelta

La pandemia obligó a muchos artistas a buscar nuevos horizontes para
generar ingresos en un momento en el que las producciones
audiovisuales y los teatros tuvieron que parar. Y Facundo Arana fue
uno de los tantos que quiso probar suerte en el rubro gastronómico e
invirtió en un bar de Nordelta que fue inaugurado en noviembre de
2020. Sin embargo, al poco tiempo descubrió que fue estafado.

“He sido estafado en mi buena ley, pero gracias a Dios, de todo me
recupero. Me invitaron a participar, vinieron, se sentaron y me
dijeron cosas lindas, que estaba buenísimo y después era una empresa
fantasma. Puse plata, pero es lo de menos. El tema es el tiempo, la
energía…”, reveló el actor en diálogo con Marcelo Polino. Y agregó:
“Había puesto un bar, pero fue tan poco importante, ocupa nada en mi
vida, lo conté porque hablamos y saltó”.

Más allá de que el proyecto no salió bien, el galán logró comenzar un
camino en paralelo a su carrera como actor. Sin ir más lejos, acaba de
publicar La pluma de Cali, su primer libro. “Me gusta escribir
historias cortas, algunas las publicaba en el blog, otras no. Y me
convocaron de Penguin Random House para editar el libro. Lo hubiera
podido soñar con toda mi alma, pero nunca me hubiera atrevido a soñar
algo así”, reveló en una entrevista con Pasa Montagna, en Radio
Rivadavia.
Su costado actoral no está inactivo, ya que luego del estreno de
Pequeñas Victorias en 2021, hizo varios castings y está esperando que
surja alguna propuesta que lo entusiasme. Mientras tanto, está
enfocado en disfrutar de la familia que construyó junto a María Susini
y sus hijos India, Yaco y Moro, a quienes define como su “prioridad”.
“El foco está puesto en la familia, en el colegio de los chicos,
cuidar a los cachorros. Toda a líbido potentísima que estaba colocada
antes en las tiras, hoy lo comparto con algo que es lo más importante.
No me falta laburo y me divierto como loco”, señaló.Belen Canonico.na