Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Enrique Gabriel y su retrospectiva en el Museo del Cine

POR FERNANDO BRENNER—Realizador y productor, ha regresado a su país
natal para buscar editor para su primer libro y además para presentar
y acompañar una retrospectiva completa de sus películas, que se està
exhibiendo de manera gratuita en el Museo del Cine en La Boca.
ESCRIBIENDO CINE charló con él de manera exclusiva.
Nació en Buenos Aires, hijo del recorado periodista de La vanguardia,
La Razòn y otros medios Isidro Gabriel,se radicó luego por mas de 30
años en Madrid y hace diez que vive en Nueva York. Trabajó como
asistente o ayudante de dirección o produccíon en una veintena de
películas que fueron dirigidas, entre otros por el aragonés José Luis
Borau, el nipón-californiano Franklin J. Schaffner, el virginiano
Warren Beatty, y los madrileños Fernando Trueba y Ricardo Franco. La
única vez que participó como actor fue en la comedia bizarra Sidoglio
Smithee del cubano Jorge Molina con, entre otros,Héctor Alterio,
Aitana Sanchez-Gijón, Jorge Perugorría, Helen Mirren, nuestro colega
Diego Curubeto y los directores Jaime Chavarri, José Luis Cuerda y
Marcelo Piñeyro, en un film de culto rodado durante el Festival de
Cine de La Habana en 1997. Tres años antes había fundado la compañía
productora ATPIP (Ánimo, Todo Podría Ir Peor). Ha producido los films
hispano-colombianos Sin amparo de Jaime Osorio, Sumas y restas de
Víctor Gaviria y La sociedad del semáforo de Rubén Mendoza. En sus
films han trabajado compatriotas suyos como los actores Federico
Luppi, Héctor Alterio y Alejandro Awada, o músicos como Osvaldo Montes
y Popi Spatoco. Tiene proyectos para rodar un largometraje en Nueva
York y una serie en Europa y Argentina. Acaba de volver al país, luego
de 9 años, donde tuvo una charla con el periodista Pablo De Vita en el
Museo de Cine, en la Apertura y presentación de la Retrospectiva de su
obra y de la exhibición -por primera vez en el país- de su corto
inédito Luminarias (1979) con Oscar Ladoire, Hector Alterio, Antonio
Resines y Maria Vaner.

¿Cúal es el motivo por el cual la última vez que filmaste un
largometraje, “Vidas pequeñas” fue hace casi 12 años?
Voy a tratar de resumirlo. No hay una sola motivación, hay una
concatenación de motivos, como vos bien decís. La ultima apelícula que
filmé fue Vidas pequeñas que tuvo una producción muy azarosa, justo
cuando faltaba poco para el final de rodaje, el productor se quedó sin
dinero, y en medio de una quiebra la película tardó dos años en
terminarse, lo cual me dejó muy descolocado. A la vez que a partir de
la crisis de 2008 se nos hacía más cuesta arriba la producción en
España. Me vi en ese momento con la necesidad de tener que agrandarme
en la produccón y no podía continuar como hasta entonces produciendo
artesanalmente como me gustaba hacerlo. Entonces paré todo, decidí
tomarme un año sabático y coincidió con que tenía el proyecto de
escribir un libro.

¿Pero lo del libro no era para escribirlo en Nueva York?
Así es, por eso nos mudamos a Nueva York. Y ese año sabático devino en
un lustro sabático, porque era sumamente agradable estar en Nueva
York, alejado del mundo de la producción y metido de lleno en la
escritura del libro. Y así fue pasando el tiempo.

Aunque había un par de proyectos para filmar…
A la vez tengo dos proyectos para filmar, uno en España y otro en
Nueva York que tengo que retomar ahora. Luego vino la Pandemia. Es
todo como una enorme maquinaria como la de Charles Chaplin en Tiempos
Modernos (Modern Times, 1936) viste, que de pronto la parás y tenes
que empezar a aceitar cada engranaje y aparecen varios peros.

Contame todo alrededor de este libro.
Me lo encargó un tío mío que vive en Nueva York, y el título
provisional es La vida inquieta de Alex Carozza. Es un personaje que
tiene 95 años y vive en Nueva York. Nació en Italia, emigró a la
Argentina a los 6 años, y se crió en José León Suárez. Hizo la carrera
de acordeonista y fue muy virtuoso. En 1960 andaba mal en los
negocios, se separó de su nujer, y solo con su acordeón y 100 dólares
en el bolsillo se fue a vivir y probar fortuna a Nueva York. Y ahí
llegó a ser un magnate. En la calle 48 -entre la Sexta y la Séptima-
en Manhattan, la cual se llamaba el Manhattan Music Road, donde
estaban todas las principales tiendas de instrumentos musicales donde
iban a surtirse todas las estrellas del rock, del jazz, del blues. Una
de ellas se llamaba Alex Musical Instruments, que era la tienda de mi
tío Alex Carozza.

Como si dijéramos en Buenos Aires -salvando las distancias- la calle
Talcahuano…
Bueno, mi tío tuvo una sucursal allí en la calle Talcahuano (o
Florida, no recuerdo), en la década del setenta. Y vendía todo tipo de
instrumentos musicales, además del acordeón, por supuesto. El libro
cuenta esta historia desde aquel niño que nació en la región de Los
Abruzos italianos, se crió en José León Suarez, y que culmina su
trayectoria haciendo negocios con Rockefeller en Manhattan. Este libro
está terminado y actualmente está en revisión editorial, y esperamos
poder editarlo para julio tanto en Nueva York como en Argentina. Otro
de los motivos por los que estoy ahora en Buenos Aires es para
reunirme con distintas editoriales, para ver las posibilidades de cómo
y cuándo editarlo aquí.

¿Y cómo pudiste sobrevivir estos años si no producías películas, y
encima en La Gran Manzana?
Digamos que estaba becado, dado que tengo un contrato por la escritura
del libro, de no mucho dinero, por supuesto, pero que me permitió
vivir de una forma relativamente discreta, humilde en el Village de
Manhattan, en un departamentito que me alquilaban. Allí nos fuimos a
vivir con mi mujer, la productora colombiana de mis últimas películas,
Lina Echeverri. Más los ahorros que teníamos y también mis películas
que siguen rindiendo un poquito en las plataformas de streaming.
Digamos que tuvimos una temporada dichosa y sin sobresaltos. Y muy
productiva, dado que salió un guión y un proyecto muy bueno, que
espero poder ponerlo en marcha a partir de este año, para ver si el
año que viene lo filmamos en Nueva York. Y como te decía el libro
sobre mi tío el acordeonista y emprendedor, poder publicarlo a
mediados de año.

Contame entonces ahora de esta película en carpeta que, como decía
Celia Cruz, es de Latinos en Estados Unidos.
Es un guión que está inspirado en hechos reales y personajes que uno
conoció. Trata sobre una mujer colombiana que como tantas madres
coraje de países de América Latina, tiene que dejar a los hijos al
cuidado de los abuelos, ya que los padres no dan la talla. Y se va con
dos cojones -como se dice en España- sola a buscarse la vida a donde
sea. Y esta mujer viajó desde Medellín hasta Nueva York trabajando de
manera ilegal haciendo changas varias o en restaurantes. Y ocho años
mas tarde consiguió legalizarse y traer a sus hijos. Claro que ellos
tenían por entonces entre 7 y 9 años y ahora ya son adolescentes. Son
los que no ve hace tanto tiempo, pero no son los mismos que ella
conocía. Y estos dos chicos tienen sus propios caracteres y
personalidades, y vienen de Colombia. Ellos viven en Queens, y uno de
los hijos quiere trabajar y vivir en Manhattan. Entonces sueña siempre
con cruzar el río, el East River. De ahí el título del film A River to
Cross.

Hablaste de un proyecto en España. ¿Ahí es donde interviene tu madre,
Lucia Gabriel, que fue coguionista de tres de tus películas?
Claro. Es que te cuento: Lucia Gabriel, que se llamaba Lucie
Lipschutz, nació en Paris. Y entre tantas vivencias, te cuento que
escribió un libro, El siglo de las siglas que se reeditó el año pasado
y que ahora estamos trabajando el guión para llevarlo a la pantalla.
Te resumo: son las peripecias de mis abuelos que van y vienen entre
Europa y la Argentina. Estuvieron en Berlín, Odessa, París, Barcelona,
Niza y Buenos Aires. Y en 1974 con mi familia nos vamos a vivir a
España. Y yo hablo ruso por mi abuelo materno. Te aclaro que este
proyecto es de una Miniserie de 4 capítulos en coproducción entre
España, Alemania, Francia, Italia y por supuesto, Argentina.

Vos has hecho largos de ficción y el único documental que hiciste fue
justamente en codirección con Javier Angulo, quien es un bilbaíno
periodista, editor y director del Festival de Valladolid. ¿Por qué el
tema de la migración y por qué con él?
Javier y yo nos conocemos hace muchos años, por la profesión y por
estar en el ambiente del cine. Por entonces no teníamos amistad, pero
si muy buen trato. Cuando en 2001 yo estaba en Madrid y veía las
noticias y la información que llegaba del descalabro argentino, y
entre la depresión que me agarró sentí que tenía una deuda con la
Argentrina y quería hacer algo. Empecé a escribir, a tomar notas. Y
pensaba porqué Argentina siempre tiene ese karma de país que nunca
puede salir adelante. Y en medio de mis reflexiones me llama Javier,
quien por ese entonces había estado en Argentina, en los festivales de
Mar del Plata y me dice que porqué no hacemos un documental sobre los
problemas del país. Y como buen vasco determinante me decía “el
problema de la Argentina ese este y este…”. Nos juntamos a comer y
él me expone una de sus teorías de las causas de los problemas, y yo
coincido con él. Y esa cuestión era la “descapitalización de la
inteligencia”. Es decir que Argentina tenía una alta educación
modélica y pública, resulta que esa gente ejercían sus conocimientos
en el exterior y no en su propio país. Javier me propone participar
primero en el guión. Y estábamos tan metidos en esa cuestión que
finalmente decidimos mutuamente que la codirijamos. Fue fantástico
trabajar con él, porque realmente nos entendimos muy bien. Y tuvimos
un tercer colaborador que era el editor Antonio Gómez-Escalonilla, con
quien yo ya había trabajado antes en dos o tres películas. Yo quiero
volver a hacer un documental, éste me ha dado muchas satisfacciones
entre otras el de haber ganado el Coral al Mejor Documental en el
Festival de Cine en La Habana. Es una película muy polémica. Ciertos
sectores la consideraron gorila. Y para el gorilaje la consideraron
zurda y peroncha. La película es coproducción con Argentina, se
exhibió una sola vez en un ciclo de la Universidad UCEMA. Esta es la
segunda vez que se exhibirá en mi país.

Vos trabajaste en tu debut con Angela Molina y en tu último film, la
volviste a convocar. Contame cómo fue y es tu relación con una de las
grandes actrices hispanoparlantes, que además filmó en Argentina
varias películas.
Te cuento que con Ángela nos conocimos mucho antes de que yo la
dirigiera. Yo fui meritorio en la película Los restos del naufragio
(1978) de mi querido, admirado y recordado Ricardo Franco, y esa
película la protagonizaba Ángela junto a Fernando Fernán Gómez. Luego
coincidí con ella un año más tarde en La Sabina (1979) de José Luis
Borau. Allí fui ayudante de dirección. Y ahí quedó la amistad. Y
cuando tenía el proyecto para filmar mi primera película, Krapatchouk
(1992), yo estaba viviendo en Francia y surgió la perspectiva de
coproducir con España, y entonces ahí aparece la posibilidad de
dirigirla a ella. Y quince años mas tarde cuando hice Vidas pequeñas,
el productor era Paco Ramos (hoy es un capo de Netflix) y me dice:
“tienes que darle a Ángela este papel” -era el personaje Celeste
Espinosa- y me sorprendió, porque no había pensado en ella. La llamé
se lo comenté y me dijo que si. Y luego al ver la película sentía
cuanta razón tenía el productor porque ella está esplendida en la
película. Además creo que es la mejor película que hice.

PROGRAMA COMPLETO DE LA RETROSPECTIVA DE ENRIQUE GABRIEL
En el microcine del Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken (Agustín R.
Caffarena 51, La Boca) desde el sábado 12, todos los sábados y
domingos de marzo a las 18:00 con Entrada libre y gratuita.

Sábado 12 de marzo a la 18
Krapatchouk (Francia, Bélgica, España, 1992, dur. 91min)
Dirección y guión: Enrique Gabriel
Con: Guy Pion, Pyotr Zaychenko, Ángela Molina, Óscar Ladoire, Mary Santpere,
Después de terminar su trabajo en Francia y visitar París, dos obreros
de la República de Prajevitza intentan regresar a casa y descubren con
horror que su país no aparece en los mapas de los ferrocarriles
franceses. Ahí arranca el enredo cómico de esta simpática parábola
sobre la Europa de las nacionalidades. Ganadora del Globo de Cristal a
la Mejor Película, del Premio Fipresci de la crítica internacional y
del premio al Mejor Actor (Guy Pion), en el Festival de Cine de
Karlovy Vary

Domingo 13 a las 18
En la puta calle (España, 1997, dur.92min)
Dirección y guión: Enrique Gabriel.
Con: Ramón Barea, Luis Alberto García
Juan deja su provincia para buscar trabajo en Madrid, pero se queda en
la calle. Su amistad con Andy, un inmigrante cubano sin papeles y
despabilado, le dará humor y dignidad. Ganadora del Premio al Mejor
Actor ex aequo (Ramón Barea y Luis Alberto García) en el Festival
Internacional de Amiens, Ganadora de mención especial del jurado al
Mejor Actor (Ramón Barea) en el Festival de Cine Latinoamericano de
Huelva.

Sábado 19 a las 18
Las huellas borradas (Argentina, España, 1999, dur. 98min)
Dirección: Enrique Gabriel.
Con: Federico Luppi, Mercedes Sampietro, Elena Anaya, Asunción
Balaguer, Héctor Alterio
Higueras, un pequeño pueblo enclavado en las duras y montañosas
tierras de León, vive días de angustia porque va a ser anegado por un
pantano. Tras muchos años de exilio voluntario en Argentina, llega a
su pueblo Manuel Perea, un escéptico escritor que vuelve para vivir la
tragedia con sus paisanos, aunque el auténtico motivo de su regreso es
recuperar el amor de Virginia, su antigua novia, e iniciar con ella
una nueva vida. Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz
(Asunción Balaguer) en el Festival de Cine de Málaga; Premio Saint
Jordi a la Mejor Actriz (Asunción Balaguer)

Domingo 20 a las 18
Suspiros del corazón (Argentina, España, 2006, dur. 89min)
Dirección: Enrique Gabriel.
Con: Roger Coma, María Dupláa, Osvaldo Bonet, Alejandro Awada, Henny Trayles
A Fernando Valbuena de Montijos, un joven empresario español, guapo y
millonario, afincado en Buenos Aires, una revistucha de fotonovelas
titulada Suspiros del Corazón le acierta el horóscopo de forma
sorprendente. A pesar de no creer en el azar, Fernando querrá conocer
a cualquier precio sus predicciones astrales. Pero la revista no se
vende en los quioscos y opta por desplazarse hasta la editorial, en el
interior. Catapultado a un ambiente de delirantes, con tal de que la
revista se publique y así poder leer su horóscopo, Fernando acepta
convertirse en un actor de fotonovela. Selección Oficial del Festival
de Cine de Cartagena, Premio a la Mejor Película y Mejor Mùsica
Original (Osvaldo Montes) en el Festival de Cine Latinoamericano de
Trieste

Sábado 26 a las 18
La Perdida (La Generacion Ausente) (España, Argentina, 2009, dur. 97min)
Dirección: Javier Angulo y Enrique Gabriel
Recuerda el exilio de 10 importantes personalidades de Argentina, como
la actriz y profesora de actores Cristina Rota, los sociólogos Liliana
de Riz y Enrique Oteiza, la matemática Cora Sadosky o el genetista
Víctor Penchaszadeh. Con: Cora Sadosky, Cristina Rota, Daniel
Goldstein, Enrique Oteiza, Juan Carlos Chachques, Juan Mendez, Liliana
De Riz, Marcelino Cereijido, Osvaldo Bayer, Victor Penchaszadeh. Gran
Coral al Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de La
Habana, Selección del Festival de Cine de San Sebastián, Mejor
Película del Festival de Cine de Derechos Humanos de
Sucre.escribiendocine.com