Tristàn Bauer: situación del Instituto del Cine
Diferentes actores del sector audiovisual realizaban una marcha frente
al edificio del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales
exigiendo la renuncia del titular del organismo, Luis Puenzo, cuando
se produjeron incidentes con la Policía de la Ciudad. El ministro de
Cultura anunció que habrá modificaciones.
El Ministro de Cultura de la Nación anunció este lunes que habrá
cambios en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales
(Incaa), frente a cuya sede se desarrolló esta tarde una protesta
contraria a la gestión de su titular, Luis Puenzo, que derivó en
detenciones y enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la
Policía de la Ciudad.
“Con respecto a Puenzo, me voy a reunir con él, pero va a haber
cambios en el Incaa porque la intención es darle solución a una
situación tensa”, expresó Bauer en una breve e improvisada conferencia
de prensa y mientras manifestantes que permanecían en el lugar
gritaban “¡Fuera Puenzo!”.
El funcionario subrayó que “para este gobierno la producción de
contenidos nacionales es fundamental”, pero aclaró que las leyes de
fomento tendientes a favorecer esa política “dependen del ámbito
legislativo”.
Dando muestras de conocer la delicada situación del Incaa, Bauer
reconoció que “también hay una situación conflictiva en la Enerc
(Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica que
depende de la entidad) y se va a llamar a concurso para el cargo de
rector”.
La presencia de Bauer fue decidida para atender el contexto del
enfrentamiento entre manifestantes y la Policía de la Ciudad de Buenos
Aires debido al corte total de la calle Lima, que bordea la Nueve de
Julio.
“Vine a parar la represión y a liberar a los detenidos. En este
momento empezamos a trabajar en esto, ya hablé por teléfono con
Enrique Avogadro (ministro de Cultura porteño)”, expresó el ministro
en esos momentos de tensión.
Más tarde, desde la cartera a su cargo, se emitió un comunicado donde
se expresó “el más enérgico repudio ante el accionar de la Policía de
la Ciudad, que generó los incidentes y la detención de tres
trabajadores y estudiantes, que estaban manifestándose pacíficamente
en las puertas del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales
(Incaa)”.
“Creemos que todos los trabajadores y trabajadoras tienen el pleno
derecho a expresar sus reclamos libremente sin que eso implique
enfrentamientos de ningún tipo con las fuerzas de seguridad”, abundó
el texto
Entre los detenidos durante la movilización y debido al alegado
propósito policial de liberar un carril de la calle en la que funciona
el Incaa, la Asociación Trabajadores del Estado citó a Agustín Ríos,
Manuel Alam y Andrés Martiervich, los tres estudiantes de la Enerc,
mientras que desde Documentalistas Argentinos (DOCA) añadieron al
cineasta Juan Mascaró, quien preside esa organización.
Como fruto de los enfrentamientos, el cronista de Télam Carlos Marrero
cayó en el lugar y sufrió una fuerte contusión en su rodilla derecha.
El cineasta Alejandro Rath, presente en el reclamo, dijo a Télam que
“hubo un operativo policial desmesurado” para una manifestación
pacífica y que el corte de calles sucedió porque la cantidad de gente
presente superaba al espacio de la vereda y los dos carriles de Lima.
“Ellos (la policía) trajeron a la Infanteria para liberar el carril y
se liberó. Después hubo una provocacion, que terminó en la detención
de un estudiante de la Enerc”, señaló el director de “¿Quién mató a
Mariano Ferreyra?”.
Diferentes actores del sector audiovisual convocaron a una
concentración que se desarrolló desde las 15 para exigir la renuncia
de Puenzo.
El principal descontento con la gestión del cineasta es con la no
modificación del Plan de Fomento, “impuesto en el gobierno de
(Mauricio) Macri que concentra la producción cinematográfica en las
productoras más grandes radicadas en AMBA”.
Los organizadores de la manifestación añadieron que Puenzo “no llevó
adelante políticas que impulsen la producción de cine en las
Provincias”, según aseguró el Colectivo de Cineastas a través de una
carta abierta que envió al ministro de Cultura, Tristán Bauer.
“El cine está atravesando un momento realmente crítico y preocupante,
por un lado en diciembre de este año caducan los impuestos asignados a
Cultura y esto impacta directamente en el cine, el teatro y la
música”, explica la productora Paula Orlando, miembro del Colectivo,
en comunicación con Télam.
“Si solo dejamos a grandes plataformas producir contenidos, estamos
hablando de la pérdida de miradas, de la pérdida de identidad, de la
pérdida de soberanía cultural -y agrega- por otro lado nos enteramos
de un decreto impulsado por la actual gestión del Incaa propone
limitar los subsidios que recibe el cine volviéndolo más excluyente”.
La carta de la entidad también enumera otras razones por las cuales
cuestionan el funcionamiento del Incaa: “No estableció ninguna medida
tendiente a revertir las enormes desigualdades de género a la hora de
dirigir u ocupar roles centrales en los equipos técnicos, no se puso a
la cabeza ni acompañó el reclamo del sector por la inminencia de la
caducidad que implica el desfinanciamiento del área que conduce y se
limitó a pedir en una reunión que crucemos los dedos para que salga el
proyecto de ley del diputado Pablo Carro”, en referencia a la
iniciativa del legislador para extender el fondo de fomento más allá
del 2022.
Además agregan que se desfinanciaron los festivales nacionales, no se
impulsó la red de Espacios Incaa y tampoco se puso en marcha la
Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (Cineain), entre otros
reclamos.
Por su parte, el director Fernando Krichmar, integrante de
Documentalistas Argentinos (DOCA), señaló: “Movilizamos al Incaa
exigiendo la renuncia de Puenzo porque creemos que ya pasó un tiempo
prudencial y ha demostrado realmente una gran insensibilidad hacia el
cine independiente”.
El documentalista explica que Puenzo, “no nos convoca al Consejo
Asesor que es su obligación y ha presentado un proyecto de Plan de
Fomento que ahonda la crisis en la que nos metió el macrismo, que
tiene que ver con fortalecer el cine como un negocio y entretenimiento
y prácticamente eliminarlo como parte de un proyecto cultural”.
En ese sentido Krichmar sostuvo: “Creemos que el estado debe
garantizar la producción, la distribución y la conservación de un cine
que aporte capital cultural, diversidad de miradas y que tenga una
producción que no esté ligada a los intereses de las grandes empresas
nacionales y extranjeras”.
En su comunicado, el Doca agrega otros cuestionamientos a las
políticas llevadas adelante por el Incaa, como la “falta de llamado a
concursos y convocatorias para operas primas”, la ausencia de
“políticas de fomento federales, de ficción y animación” y el
incumplimiento “de la cuota de pantalla”Foto Fanton-Telam