Una creación periodística de Luis Pedro Toni

A tres meses del accidente Verónica Lozano volvió a ponerse de pie en la tv

El horror se apoderó de Vero Lozano, que quedó atrapada en un cúmulo de circunstancias que la empujaron a aferrarse a una aerosilla a siete metros de altura. El cuerpo no resistió el esfuerzo y cayó directo a la nieve, en un impacto tremendo.

Esa tragedia provocó conmoción, que se maximizó por la viralización del momento exacto en que la animadora de Telefe sufrió el gravísimo accidente en el centro de esquí de Aspen. Desde ese punto, Vero transitó por diferentes estadíos, Vero hasta que se sumergió en el quirófano.

A más de dos meses de ese trágico episodio, la animadora de Telefe consiguió un avance notorio, que la emocionó hasta el último de los poros de su piel. La rehabilitación extensa, larga y profunda se erigió en un mantra para la conductora, que se entrega con conciencia a los trabajos que le guían los médicos.

Esa capacidad de desarrollar a rajatabla los ejercicios, le permitieron a Lozano disfrutar de una noticia muy positiva, que le alegra la vida y que la empujó a un estado de conmoción. Resulta que la recuperación marcha sobre rieles y los profesionales que orbitan su proceso le permitieron dar sus primeros pasos.

Sí, Verónica consiguió apoyarse sobre sus talones, los que fueron reconstruidos por el accidente, y exhibió esta evolución en pleno aire de su ciclo de Telefe. Con un cúmulo de emociones en su ser, Lozano contó: “Hoy por la mañana fui al CEMIC, me hicieron las placas y me pude parar. Estoy muy, muy, muy contenta, me paré, di unos pasitos con el andador, fue rarísimo”.

Acto seguido, la animadora tomó coraje y se irguió durante unos segundos delante de cámara para exhibir este renacer y expresó:  “Estoy muy contenta. Es raro, me duelen mucho los pies abajo, los talones, porque todo eso está hecho nuevo, siento como punzaditas y cosas. Estoy muy emocionada”.

En cuanto a la velocidad de su recuperación, a los procesos que atravesó desde el accidente, Vero narró: “Son 10 semanas desde que me operé, también hice mucha rehabilitación y le puse mucha garra, eso me ha ayudado, pero no es que salgo caminando”. Y le agregó su humor característico: “Me sentí como una jirafa recién nacida, pero estuvo lindo. Ahora sigo con el andador y puedo ir dando pasitos”.