Messi ratificó su vieja costumbre: ¡GANAR! (Wembley y Rattin)
El capitán y astro argentino se mostró muy feliz por la consagración
del seleccionado dirigido por Lioenl Scaloni, que goléo a Italia, por
la Finalíssima disputada en el Estadio de Wembley.
Messi en una jugada de sumo peligro contra el arco italiano. Foto: AFP
El capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, consideró este
miércoles que “fue una final hermosa” y “un partido completo” del
equipo en la Finalissima contra Italia en el estadio Wembley de
Londres.
El “10” volvió a levantar un trofeo con la Selección nacional y
expresó su alegría por la actuación del equipo en la Finalissima.
“Fue una final hermosa, un partido completo y lleno de argentinos.
Sabíamos que iba a ser un lindo partido, en un lindo escenario y por
suerte se nos dio”, valoró Messi en declaraciones a ESPN.
El capitán, con el trofeo en la mano, remarcó la importancia de ganar
un título en el mítico estadio Wembley en un marco plagado de hinchas
“albicelestes”.
Messi consideró que el primer gol de Lautaro Martínez “cambió el
partido” ya que al principio el trámite se les había complicado.
El “10” lamentó no haber podido anotar un gol y reveló su “fastidio”
porque la organización cambió la pelota con la que se habían entrenado
en los días previos.
“Este grupo está preparado y fue una demostración más que, con
humildad, estamos para pelearle a cualquiera”, afirmó.
El jugador de París Saint Germain remarcó que Italia “era una linda
prueba” ya que “es la actual campeona de Europa” y subrayó el valor de
“acostumbrarse a ganar”.
“Esta selección lleva no sé cuanto sin perder y eso es un plus”, indicó.
A 174 días del inicio de la Copa del Mundo en Qatar, Messi señaló que
el equipo intentará “seguir” creciendo “para llegar de la mejor
manera” al debut contra Arabia Saudita en Lusail. “Ojalá lo podamos
lograr”, completó.telam
HACE MAS DE MEDIO SIGLO RATTIN EN WEMBLEY
Argentinos e ingleses chocaron en Wembley por los cuartos de final en
el Mundial de hace 56 años y ese día el árbitro alemán Rudolf
Kreitlein expulsó a Antonio Ubaldo Rattín, el capitán argentino, quien
pidió un intérprete para entender la decisión. Rattin no hablaba
alemán ni inglés, mientras que Kreitlein no entendía castellano.No
hubo violencia por parte del ex jugador de Boca, aunque lo miraba
severamente al arbitro durante el encuentro y buscaba la forma de
parar el juego por fallas en el arbitrajes.Al irse de la cancha se
sentó en la alfombra roja de la Reina, y siguiendo al vestuario
arranceó un banderin del corner que en ese entonces eran pequeños.La
critica argentina deportiva que vive aún sigue dividida a favor y en
contra del fallo del germano.