Dimes y diretes de la boda de Silvina con el chupin de Federico
Pasó tan solo un mes desde que Silvina Escudero anunció su feliz
compromiso con Federico, su novio desde hace cinco años, del que poco
se conoce. Finalmente el tan esperado día llegó y la pareja dio el
“sí, quiero” acompañados de familiares y amigos.
Los recién casados unieron sus vidas frente a una jueza de paz en la
localidad de Tigre. Luego lo celebraron acompañados de 80 invitados en
un restaurante de la localidad Rincón de Milberg, con la consigna de
festejar “hasta la noche”.
Silvina Escudero se lució con su estilo. Un trajecito blanco con un
tajo en la pierna, un top de encaje, y zapatos acorralando en la misma
tonalidad. Le puso un poco de color al ramo, combinando rosas de
distintos estilos. Para el cabello eligió el recogido, con una cola
bien tirante y unos bucles en la punta.
Por su parte, Federico, el flamante novio, utilizó un look elegante
sport. Combinó un saco de paño color marrón con un jean chupin , según
describe El cordillerano,y zapatillas blancas. Sin embargo, este no se
dejó casi fotografiar por la prensa, mintiendo el perfil bajo que
siempre apoyó su mujer.
Quienes también estuvieron presentes en el emotivo momento fueron
Mulata y Branca, los perros de los recién casados, que se lucieron en
la ceremonia y en la celebración posterior y fueron trasladados con
una camioneta que estaba disponible exclusivamente para ellos.
Según aseguraron los allí presentes, a los novios se los veían muy
felices y con una sonrisa en el rostro que no se empañaba por nada.
“El sueño se hizo realidad”, expresó de pasada Silvina Escudero, quien
además posó para los paparazzis allí presentes con libreta y alianza
en mano.
Días atrás se corrió el rumor de un polémico pedido que había hecho la
mediática al registro civil en el que se casó. “Quiere que saquen
todas las dicroicas de todo el edificio porque tiene miedo a salir fea
en la foto. Más que diva, es pesada”, había dicho Yanina Latorre en
LAM (América TV).
Sin embargo, días después Silvina decidió salir a hablar y desmintió
la versión que circulaba. “No me caso en un registro civil, viene la
jueza de paz a un lugar que alquilamos todo el día. Así que ahí solo
se firma y nos vamos”.